La catedral de Ourense llenó su aforo ayer para cumplir con este rito anual de honra al patrón de la ciudad, que comenzó con la procesión de la imagen de San Martiño seguido por miembros de la corporación y otras autoridades locales y provinciales hasta la seo. El obispo no pudo oficiar el acto al encontrarse en Madrid en una misa de beatificación de dos beatos de la diócesis

Este año asistieron menos de la mitad de los 27 ediles de la corporación local, la mayoría del gobierno local del PP, que ocuparon las primeras bancadas de la seo, varios ediles de Democracia Ourensana y solo el portavoz del grupo municipal socialista José Ángel Vázquez Barquero, en representación de su equipo municipal. Entre ellos, Armando Ojea, María del Mar Fernández y Manuel Álvarez. El subdelegado del Gobierno en la provincia, Roberto Castro, el diputado del PP Celso Delgado, o la delegada de la Xunta en Ourense, Marisol Mouteira, completaron el escueto cuadro oficial de un acto que hace unas décadas era uno de los más importantes de la vida civil y religiosa en la provincia.