La colonia gallega que reside en la ciudad de Chitré, en Panamá, está conmocionada por la muerte violenta de su paisano Obdulio Vázquez, de 84 años, natural de Boborás (Ourense), cuyo cuerpo sin vida fue hallado el miércoles al mediodía en su casa donde residía solo, atado de pies y manos, con signos de haber sido asesinado. Sus familiares están a la espera de conocer los resultados de la autopsia para tener más detalles de su muerte y apuntan a un posible robo como móvil.

La fiscal superior del Cuarto Distrito Judicial de Chitré, Enereida Barría, indicó en declaraciones a la prensa local que se iniciaron las investigaciones por homicidio, ya que presentaba signos de violencia en su anatomía.

Según declaraciones de un sobrino de la víctima a Europa Press, Paulino Carreiro, también residente en Chitré, esperan que la autopsia aclare si murió por asfixia o de un infarto provocado por la situación, ya que su salud era "delicada".

El fallecido estaba tirado en el suelo de su vivienda, vestido y amordazado, y según una de sus tres hijas, "aparentemente faltaba una sortija" y otras joyas de oro. Además, la Fiscalía indicó a la familia que no llevaba dinero en el bolsillo cuando lo encontraron.

Y aunque en la zona se han registrado algunos robos, ninguno de esta índole. En el caso de este emigrante gallego, su sobrino deduce que "fue premeditado" e incluso no descarta la posibilidad de que fuera "alguien que lo conocía" y que "lo vigilaran para robarle", ya que la puerta de la vivienda no estaba forzada y estaba abierto el acceso del garaje, por lo que creen que pudo abrir el propio octogenario.

Su tío fue encontrado por un trabajador de la empresa de su hermano, tras dar la alarma los vecinos del lugar, al ver que llevaba unos dos días sin sacar el coche del garaje. El trabajador lo encontró tirado en el suelo. Su cuerpo fue sacado de la vivienda en una bolsa, por lo que ni vecinos ni su familia pudo comprobar el estado de las posibles lesiones en su anatomía. En la habitación estaba "todo tirado y revuelto".

Según otro familiar, la última vez que una de sus hijas lo vio con vida en la casa fue el lunes. En la zona hay cámaras de vigilancia, por lo que se confía en que de las mismas se puedan extraer imágenes que ofrezcan algún dato.

Está previsto que lo entierren hoy, a las 15.00 horas de ese país centroamericano, en el cementerio municipal de la ciudad de Chitré y en el panteón construido hace cerca de 50 años por la colonia gallega residente allí, y en el que ya descansan varios paisanos más, algunos naturales del ayuntamiento de Boborás. Según un familiar, él había dicho que era donde quería descansar cuando llegara el momento de su muerte.

Sus vecinos también están sorprendidos y tristes por este hecho. La ciudad de Chitré siempre ha sido muy tranquila, y aunque no se libra de algún que otro robo, sucesos de este tipo no son lo habitual y apenas se recuerdan.