El catedrático del área de Física de la Tierra en la Facultad de Ciencias del campus de Ourense y miembro del grupo de investigación EphysLab, Luis Gimeno Presa, es uno de los autores que firman un artículo publicado esta semana en la revista científica Nature Communications que argumenta por primera vez que el Sáhara de desertizó de forma "abrupta y simultánea" hace 5.500 años a partir de un enfriamiento que tuvo lugar en las latitudes altas y medias del planeta.
Esta investigación, centrada en el último de los tres períodos en los que el Sáhara fue un territorio húmedo, ha sido desarrollada por académicos y científicos de Alemania, Francia y Países Bajos, con la participación de la Universidad de Vigo a través de Gimeno. La Fundación Alemana de Investigación se ha hecho cargo de la financiación a través del programa Análisis Integrado de Dinámicas Climáticas Interglaciares (Interdynamic) con el objetivo de identificar los posibles mecanismos que desencadenan cambios abruptos en las condiciones climáticas actuales. De hecho, este estudio podría demostrar que los pequeños cambios en un área pueden tener un gran impacto en lugares remotos, algo que, a juicio de los autores del proyecto, debería considerarse en futuras evaluaciones de las proyecciones climáticas.
De hecho, la investigación realizada por este grupo, que incluye paleoclimatólogos y meteorólogos europeos, pretende avanzar en la comprensión del funcionamiento del clima, tratando de clarificar si el período húmedo africano finalizó de forma abrupta (durante un período de entre 100 y 200 años) o prolongada (más de un milenio). Para obtener una respuesta, los investigadores utilizaron indicadores de precipitaciones en combinación con modelos informáticos del sistema climático que revelaron una rápida aridificación hace 5.500 años.
Lo novedoso y relevante del estudio, según el investigador ourensano Luis Gimeno, es que "por primera vez se argumenta la hipótesis de que fue una desertización simultánea en toda la franja del Sáhara y el Sahel". Explica que en esa época hubo un enfriamiento grande de la atmósfera en las regiones polares y extratropicales, en las latitudes altas, que trajo consigo cambios en las corrientes de aire tropicales que transportan la humedad en la región estudiada. Esto redujo las precipitaciones en la región y, en combinación con otros mecanismos complejos de retroalimentación climática, inclinaron el sistema húmedo hacia aridificación.
