La gerencia destaca que las nuevas instalaciones hacen realidad la esperada ampliación del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, que ahora cuenta con un nuevo edificio de diez pisos más cubierta, la mayor parte, siete plantas, dedicadas a habitaciones y áreas de hospitalización, bien comunicadas con el resto de las áreas en las que se mantendrán los ingresos (Cristal y Materno), así como las áreas quirúrgicas, de pruebas diagnósticas, urgencias y críticos.

La ampliación del CHUO permite redistribuir los servicios internamente, centralizando la hospitalización en un único núcleo bien comunicado internamente, dedicado el Santa María Nai a consultas externas y pruebas ambulatorias, y el Materno-Infantil a atención obstétrica y pediátrica.

Por su parte, la Comisión de Centro del CHUO se muestra "encantada" de que "por fin esta deseada e imprescindible infraestructura esté operativa, aunque no sea al 100%, dadas las importantes carencias que se están dando en las instalaciones actuales de este complejo". Muestra esperanza de que "alguno de los servicios más deteriorados y castigados históricamente en este centro, como es la cocina, sea en breve una realidad".

La Comisión de Centro lamenta que las instalaciones "nazcan con una serie de carencias, tanto estructurales como materiales, situación provocada por la falta de asesoramiento de profesionales conocedores de la situación real de los hospitales, basándose tan solo en informes técnicos que desconocen las actividades de la vida cotidiana dentro de un hospital".

Considera que la apertura del nuevo edificio hospitalario del CHUO "ha sido prematura", por lo que entiende que puede obedecer a "una necesidad administrativa o quizás política", por lo que "todo se hace de una forma precoz y sin tener las cuestiones profesionales ni materiales resueltas". Según su criterio, "esta falta de previsión provoca un sentimiento de indefensión e inseguridad de los profesionales que ven trastocada su vida diaria y laboral por cuestiones impuestas sin un criterio claro y de forma aleatoria".

La Comisión de Centro afirma que la descoordinación entre la transmisión de información, los cambios de horario de trabajo, falta de materiales y espacios adecuados para el desarrollo de las nuevas tecnologías implantadas, "favorecen un aumento de las situaciones estresantes en el ámbito del trabajo, provocando en ocasiones conflictos interpersonales y de salud".