La Diputación ha iniciado un procedimiento para la contratación de las obras de reparación de varias isletas de contenedores soterrados en ochos de los ayuntamientos en los que la institución provincial tiene delegada la prestación del servicio de recogida de basura. Una auditoría realizada por su gabinete de prevención de riesgos para garantizar la seguridad de los trabajadores que realizan este cometido ha detectado que existen "deficiencias graves" en varias de las infraestructuras de soterramiento, de las que son titulares los ayuntamientos, por lo que el organismo provincial ha sacado a concurso la realización de las obras de reparación con un presupuesto base conjunto de 111.686,95 euros. La empresa que resulte seleccionada en el procedimiento de contratación abierto tendrá un plazo de seis meses para la ejecución de las obras.

Los ayuntamientos en los que se han detectado problemas que pueden poner en riesgo a los trabajadores del servicio intermunicipal de recogida de la basura son O Carballiño, Avión, A Rúa, Castro Caldelas, Petín, Xinzo de Limia, Ribadavia y Entrimo. En total suman 25 unidades de soterramiento afectadas.

Según describe la memoria que acompaña al proceso de contratación, en la manipulación de los elementos principales de la infraestructura soterrada, los operarios están expuestos a riesgos por atrapamiento, por lo que dicha instalación "tiene que encontrarse en perfecto estado de funcionamiento".

Tras las inspecciones realizadas por el gabinete de prevención de riesgos de la Diputación, los técnicos concluyeron que existían deficiencias importantes en los ocho concellos citados. Concretamente, en tres unidades de O Carballiño, una en Avión, cuatro en A Rúa, una en Castro Caldelas, dos en Petín, seis en Xinzo, seis en Ribadavia y dos en Entrimo. Detectaron falta de mantenimiento periódico, por lo que los equipos presentan un "elevado estado de corrosión", falta de engrase y, en algunos casos, carencia del sistema de seguridad en el proceso de apertura de la plataforma. Además, la mayoría de las infraestructuras no disponen de un sistema de evacuación de aguas, lo cual provoca la formación de balsas de agua y el posterior deterioro de los componentes de la instalación.

El gabinete recomienda, además de la reparación, establecer un protocolo de mantenimiento mínimo anual.