El PSOE considera inaudito que pasaran más de tres meses desde que se conoció la existencia de arsénico en el agua de la traída de varios núcleos del Concello de Ramirás y el alcalde "permanezca impasible".Advierte que en julio se advirtieron las primeras cifras que confirmaban que "la gente estaba a usar agua envenenada", y a punto de llegar a final de año los análisis de octubre confirman valores muy por encima del límite de 10 µg/l, valor que establece la OMS como valor más alto recomendable para evitar riesgos leves y graves para la salud".

Según los socialistas desde entonces las pocas medidas que se tomaron en Ramirás fue el reparto de agua potable, situación que perdura actualmente y la suspensión de la emisión de recibos de cobro de agua entre los afectados, a instancias del PSOE. Critica que el alcalde y su gobierno permanecen impasibles ante una situación de alto riesgo para los vecinos, "siendo incapaces de ir más allá que restarle importancia".

Manifiesta el PSOE estar preocupado por tener "un alcalde irresponsable y temerario, desde su arrogante posición de mandatario que le otorgó el BNG, hace y deshace sin importarle la salud de los vecinos". Critica que "durante estos tres meses no hizo absolutamente nada por solucionar la contaminación del agua municipal, ni tan siquiera por paliar la situación".

Destaca que de las medidas propuestas por el PSOE en el pleno extraordinario y aprobadas por unanimidad, el gobierno del PP "solo puso en marcha el suministro de agua embotellada y no cobrar os recibos, quedando el resto olvidadas".

Añade que "vendieron un plan de mejoras que ya fuera aprobado en 2015, por lo que ya se ponía en marcha con mucho atraso, como método disuasorio, haciendo ver que hacen algo sobre el tema del agua cuando no tiene nada que ver con las parroquias afectadas", opina la portavoz, Isabel Gil, en referencia a unas mejoras en el servicio de abastecimiento que se ejecutaron y que "ya estaban previstas con antelación a la aparición del arsénico".

Piden los socialistas que en lugar de mentir con el cuento de los filtros, busque alternativas reales para los vecinos y dejar de mentir sobre un problema que puede ocasionar que muchos se confíen y acaben por cocinar con esa agua envenenada.