Muchas de las quejas sobre el mal uso que se hace de los espacios termales públicos viene de lejos, y en algunos casos con informes de la propia policía local. De ahí que por parte de la oposición reprochan al gobierno popular, que se escuden en que "no tienen conocimiento" de una situación de "descontrol", que sobre todo se produce en horario nocturno y los fines de semana.

Así, el portavoz de Democracia Ouensana, Gonzalo Pérez Jácome, señala que no se puede confundir las zonas termales con una playa fluvial. Y a modo de ejemplo ilustrativo alude a que la gente "no se puede bañar en calzoncillos, meterse en las charcas con bronceador, incluso con calcetines, fumando y con bebidas ".

Sobre esta cuestión, algunos ciudadanos aconsejan al responsable de Termalismo y al propio alcalde a que "esas y otros usos impropios se pueden visualizar en las redes sociales", con imágenes que son de lo más reveladoras.

Una cuestión que asegura "no preocupa al gobierno, y mantener su discurso que el termalismo en Ourense no es más que un "bluf", pues de lo contrario se pondría en marcha una serie de actuaciones que contribuirían a poner en valor una riqueza con a que cuenta la ciudad. Y recrimina que se quiere presentar a la ciudadanía "como la panacea de futuro" , pero lo único que se hace son campaña de promoción, mientras tanto sigue sin acometerse actuaciones encaminadas a convertir esos espacios en verdaderos enclaves termales.