Un joven de 27 años compareció ayer ante un tribunal como acusado de un delito de daños por el que se enfrenta a una posible condena de multa de 2.700 euros. El fiscal le acusa de romper los retrovisores de varios vehículos el pasado 15 de septiembre en la calle Canella de Abaixo de Ourense.

Según relata la Fiscalía en el escrito de acusación, el joven, "con ánimo de menoscabar el patrimonio de terceros" supuestamente ocasionó daños a una serie de vehículos que se encontraban perfectamente estacionados. Los "desperfectos", indica el fiscal consistieron en la rotura de los retrovisores izquierdos de un Opel Monterrey, un vehículo Iveco y un Toyota.

El importe de los daños asciende a 598,18 euros. Esta cantidad es la fijada por el fiscal como indemnización que el acusado, en caso de condena, deberá abonar a los propietarios de los vehículos dañados, cada uno en la cuantía correspondiente.