Un joven de 31 años de nacionalidad portuguesa ingresó ayer en prisión tras ser acusado de un delito de robo con fuerza en las iglesias de Santa Teresita y Santa Mariña do Monte, así como en dos viviendas de la ciudad. Con este arresto suma ya un total de 17.

Los hechos que motivaron esta última detención sucedieron el pasado 4 de octubre, cuando el acusado habría fracturado el cristal de la puerta que da acceso a la sacristía de Santa Teresita, en el barrio de O Vinteún, y sustraído 200 euros.

Unos días más tarde habría accedido a un domicilio de la capital fingiendo que pedía limosna para robarle a un vecino de 85 años numerosas joyas, tras forcejear con él y tirarlo al suelo. Con un modus operandi similar habría entrado en la casa de otra vecina, de donde conseguía llevarse el monedero, causándole además lesiones en el brazo.

Finalmente, también se le imputaría un robo en la iglesia parroquial de Santa Mariña do Monte, de donde se habría llevado 400 euros, también entrando por la fuerza.