Aprovechando su visita a la Tecnópole en la celebración de su 25 aniversario, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció la inminente licitación de la carretera que conectará el polígono industrial de San Cibrao das Viñas con la autovía A-52, un proyecto muy demandado por los empresarios y que acumula años de retraso. La construcción del enlace, avanzó Núñez Feijóo, saldrá a concurso público en noviembre con una inversión inicial de más de 24 millones de euros, y con el objetivo, señaló el titular del Ejecutivo gallego, de lograr un parque empresarial "y un Ourense más competitivos".

El proyecto, que empezará a ejecutarse en 2018, implica la construcción de una vía de nuevo trazado y 4,5 kilómetros de longitud, que discurre por los términos municipales de San Cibrao das Viñas y Taboadela para enlazar el polígono con la autovía Rías Baixas. Una vez en servicio reducirá el recorrido de conexión con la autovía A-52 en un 66%, al pasar de los 11 kilómetros actuales a 4,5, mejorando también la conectividad con la autovía de Celanova. La nueva infraestructura comenzará en el enlace de Gargantós de la A-52 y dispondrá de estructuras singulares como un viaducto de 510 metros sobre el arroyo de San Benito, seis pasos inferiores y uno superior.