La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ha logrado reducir en un 92% la deuda heredada de 2012, pasando de 60 a 5,4 millones de euros. El organismo de cuenca ha sometido a la junta de gobierno el proyecto de presupuesto para el año 2018, cifrado en 36 millones de euros, de los que 21,7 millones se destinarán a inversiones.

Francisco Marín explicó que la clave para la reducción de la deuda ha sido "el cambio en la gestión del dinero público, a lo largo de estos 5 años, de asegurar la viabilidad financiera, programando las actuaciones, atendiendo a la situación y necesidades reales de esta cuenca hidrográfica".

La CHMS también ha analizado el problema de la escasez de precipitaciones, por lo que ha declarado la alerta por sequía el día 2 de este mes, y el problema de los incendios forestales. Francisco Marín lamenta las pérdidas provocadas por los fuegos y sobre todo desea transmitir el pésame a las familias de los fallecidos.