Un hombre acusado de un delito de daños reconoció ayer en el Juzgado de lo Penal de Ourense que durante las horas en las que estuvo detenido en dependencias del cuartel de la Guardia Civil de O Carballiño en mayo de 2015 provocó destrozos que fueron tasados en 465 euros. Concretamente causó desperfectos en tres calabozos dañando las cámaras de seguridad y las conexiones de fuentes de alimentación de electricidad, así como en la luz del baño y en los interfonos.

El fiscal le acusó de un delito de daños y pedía una pena de multa de 3.600 euros que ha sido rebajada a 1.080. Además, deberá abonar el importe de los daños ocasionados en el cuartel.