Las Comunidades de Regantes de Lamas-Ganade, Alta Limia, y Corno do Monte, pertenecientes al Concello de Xinzo de Limia, siguen esperando que se resuelvan las alegaciones a los proyectos de regadío que ya están redactados pero que ven que su ejecución no tiene cuando empezar. Y mientras tanto, se sienten en clara desventaja con respecto a las comunidades de Antioquía o Limia Verde, que desde hace años ya disponen de regadíos modernos lo que representa, en el caso de los cultivos de patata, que se les abarata en 4 o 5 céntimos el kilo, además de llevar menos trabajo.
El año pasado la Consellería de Medio Rural confirmó en Xinzo a los presidentes de estas comunidades de regantes, así como a la de San Salvador de Sabucedo, en Porqueira, la consignación de 1,5 millones de euros en los presupuestos de la Xunta para la reactivar estos regadíos pendientes en la comarca antelana. A estas alturas los proyectos se redactaron y se está en fase de alegaciones, habiendo presentado algunas la Sociedade Galega de Historia Natural, y otras asociaciones ecologistas. Los regantes están a la espera de que se resuelvan cuanto antes para que no se dilate el inicio de las obras.
De hecho, Ramón Gómez Salgado, de la comunidad de Lamas-Ganade, apunta que aunque todo vaya bien "antes de tres años seguro que no tendremos regadíos", por lo que dice aún les queda tres veranos padeciendo con problemas de riego con métodos arcaicos para el siglo XXI, y temor ante posibles sanciones por regar de pozos o riachuelos. Dice que quieren ser respetuosos con el medio ambiente pero que para ello necesitan disponer de infraestructuras necesarias para su actividad, ya que "si no regamos tenemos que cerrar las explotaciones , el modo vivendi de la gente de aquí". Explica que la idea de la Xunta es, debido a la partida económica, acometer pequeñas obras en cada comunidad a la vez, a la espera de más dinero, por lo que "eso va a llevar tiempo".
A mayores destaca la situación de desventaja con respecto a las otras comunidades que ya disponen de modernos regadíos, ya que aparte de "no cometer ninguna infracción porque disponen del agua, se les abarata el coste de producción en 4 o más céntimos el kilo de patata, tienen menos trabajo al solo tener que abrirle a un grifo, y gastan menos en infraestructuras, como motores, tuberías...". Asimismo, apunta que los pueblos de Lama, Ganade, Rebordechá, Paredes, Piñeira, y muchos otros del Concello de Xinzo sin regadío "no trabajamos tranquilos porque el Seprona y Guardia Civil nos están atosigando durante los meses de riego", además de que parten con céntimos de desventajas con respecto a las otras dos comunidades de regantes.
