Son más de dos años y medio de espera para la aprobación de una nueva ordenanza municipal de Veladores en suelo público, después del fallido intento del gobierno socialista a finales del pasado mandato. Y todo hace indicar que el nuevo documento, que deberá ser rubricado por un acuerdo político, no se aprobará en lo que queda de año.
Una situación que, como en otros asuntos, se convirtió en arma arrojadiza de críticas entre el gobierno popular y los grupos de la oposición, con acusaciones mutuas de un bloqueo que mantiene en vigor una ordenanza con cerca de veinte años de vigencia y "totalmente obsoleta", como reconocen todos los grupos políticos de la Corporación municipal.
Los últimos datos sobre una cuestión que está generando controversia en la ciudad no permiten atisbar un acuerdo a corto plazo. Eso se desprende de las respuestas dadas en la última junta de área de Comercio, por parte de la responsable del departamento, la edil Flora Moure. Eso al menos es la conclusión que saca el concejal de Ourense en Común, Miguel Doval, después de interpelar sobre "la misteriosa ordenanza de Veladores".
En este sentido, Moure explicó que el documento se encuentra en intervención para que emita el correspondiente informe de fiscalización. Para señalar Miguel Doval que también había comunicado que se había tenido que retomar el proceso que se había seguido debido a cambios en el propio departamento de Comercio, por lo que el nuevo responsable está procediendo a analizar todos los informes que existen.
Con estos argumentos, la oposición tiene claro que "no existen voluntad" por sacar adelante una ordenanza, y rechazar de plano las acusaciones dirigidas por parte del gobierno de acusarlo de estar "bloqueando" su aprobación
Caos generalizado
Sobre lo que se advierte por parte de OUeC es que mientras pasa el tiempo "el caos es generalizado", en alusión a lo que consideran una "invasión" de terrazas por diferentes zonas de la ciudad, sobre todo en la zona del centro y en el casco histórico.
Y coincide con las quejas y denuncias que por parte de los ciudadanos se hace sobre las consecuencias que tiene esa "invasión" , con la ocupación e espacios públicos, con una especial incidencia y preocupación en la denominada calle de los vinos, sobre todo durante los fines de semana.
"Existe un claro incumplimiento de la actual ordenanza ante la pasividad del gobierno municipal", se denuncia al unísono por parte de los grupos de la oposición municipal. Además de advertir en el "riesgo real" que existe, debido a que en algunas zonas de la ciudad se impide el paso a cualquier vehículo de urgencias, así como a los propios peatones.
También apuntalan las críticas al gobierno en que durante estos dos años y medio, la Concejalía de Comercio tuvo tres responsables. En un inicio fue la actual edil de hacienda, Ana Fernández Morenza, que mantuvo diferentes reuniones para buscar un consenso sobre el documento que había dejado el anterior gobierno socialista, con alguna nueva aportación, pero sin conseguir los apoyos necesarios para su aprobación.
Durante el breve paso por Comercio, la actual edil de cultura y Educación, Belén Iglesias, intentó llegar a un punto de acuerdo, además de "frenar" la colocación de terrazas "ilegales", como así lo denunciaban ciudadanos, y se plasmaban en informes de la Policía Local.
Pero fue relevada por la edil de Personal y Recursos Humanos, Flora Moure, de la que el alcalde llegó a proclamar que "es un valor en alza", lo que permitiría sacar adelante esa ordenanza de veladores, y pedía a la oposición diálogo. La realidad, como asegura Doval, es que "nada cambió, sino que todo va peor".
