Con la vista puesta en el cielo, y con las primeras gotas cayendo en las comarcas de O Carballiño y O Ribeiro, el fuego consume voraz el territorio ourensano. Un total de 27 focos que superan las 20 hectáreas arrasan la provincia. En seis todavía está declarado el nivel 2 de alerta por su proximidad a las casas en los concellos de Boborás, A Gudiña, Parada de Sil, Baños de Molgas, Paderne de Allariz y Lobios.

Otros 12 fuegos continúan sin control y solamente tres están estabilizados. Los medios de extinción conseguían controlar durante la jornada de ayer otros seis. Sin embargo, el fuego campa a sus anchas en otros muchos puntos de la provincia, sin llegar a alcanzar las 20 hectáreas. Lo hace en concellos como Carballeda de Avia, Piñor de Cea, Esgos, Oímbra o Viana do Bolo. Durante todo el día de ayer, solamente se extinguían dos incendios de grandes dimensiones, los de las parroquias de Sabuguido y Queixa, en los concellos de Vilariño de Conso y Chandrexa.

La reducción de la fuerza del viento, la leve bajada de las temperaturas y las primeras gotas que caían a última hora de la tarde en concellos como Boborás o Beade daban una tregua y todos los vecinos desalojados entre el domingo y el lunes podían regresar a casa.

En términos acumulados, el despliegue de medios en los incendios que continuaban en situación 2 al cierre de esta edición sumaban cinco técnicos, 39 agentes, 64 brigadas y 56 motobombas.

En la parroquia de Oseira, en el municipio de San Cristovo de Cea, se desactivaba la situación 2 a las 20.30 horas de ayer y en su extinción se afanaban, también en términos acumulados, un técnico, siete agentes, ocho brigadas, once motobombas y cinco helicópteros.

Pocos medios aéreos pudieron participar ayer en la lucha contra los incendios debido a la acumulación de humo y a la formación de nubes bajas, que les impidió volar. Precisamente, la gran acumulación de humo, que pudo notarse en casi todos los puntos de la provincia, se cebaba, especialmente hasta primera hora de la tarde, con Xinzo de Limia, donde parecía que la noche había caído unas cuantas horas antes de lo debido. El Consistorio se decidía entonces a cerrar las instalaciones municipales, entre ellas el pabellón de deportes, la escuela de gaitas, el complejo deportivo de A Moreira y la Casa da Cultura, cancelando así su programación.

Desalojo de colegios

La cercanía de los incendios forestales también provocaba ayer el desalojo de los alumnos de dos colegios de educación infantil y primaria de la provincia, uno en Vilariño de Conso y otro en el concello de Melón. En el municipio limiao de Sandiás, la concentración de humo en el aire obligaba a la suspensión de las clases a partir de las 14.00 horas. Y en otros centros de la provincia, los padres decidían directamente no llevar a sus hijos a clase. Esto sucedía en lugares como Castro Caldelas o Chandrexa de Queixa.

Por otra parte, y con las 12.30 horas como referencia, políticos y ciudadanos se concentraban ante varias casas consistoriales de la provincia y ante la delegación territorial de la Xunta de Galicia para guardar un minuto de silencio en recuerdo a las cuatro personas que han perdido la vida en esta oleada de incendios.