Ourense fue desde la madrugada ayer, junto con el resto del sur gallego, la imagen de un infierno en llamas, con decenas de fuegos que sobrepasaron los datos oficiales que manejaba la propia Xunta y se repartieron por al menos 23 de los 92 municipios de la provincia. En cinco núcleos de cuatro de los ayuntamientos asediados por el fuego, se decretó el nivel 2 de alerta por proximidad a las casas. Estos fueron los pueblos de Nevoeiro, en Baños de Molgas; Pieles, en San Cristovo de Cea; en Oseira, perteneciente también al concello de San Cristovo de Cea; en el núcleo de Cantoña, en Paderne de Allariz y en el de Araúxo, en el municipio de Lobios.Hubo varios desalojos y en Alvite, Muíños los vecinos fueron trasladados al polideportivo.

También se produjeron a causa de las llamas, el humo y el polvo que hacían el ambiente irrespirable, lo que alcanzó el casco urbano, cortes en la autovía en ambos sentidos en A 52 y la Nacional 525 a la altura del municipio de Pereiro de Aguiar y OU-0406 en Oseira, Cea. El fuego obligó a a cortar la autovía Rías Baixas y dejó atrapados a decenas de conductores con sus vehículos n el interior del túnel de A Gudiña , en la A 52 muchos de ellos de regreso a Ourense tras unos días de descanso en la costa, y que vivieron horas de tensión.

Monjes de Oseira desalojados

El alcalde de San Cristovo de Cea señalaba a última hora de ayer que la situación de este concello empezaba a estar bajo control. No obstante durante la tarde la inmensa nube de humo que invadía el concello, rodeado por varios flancos de fuego, obligó a trasladar a los monjes de más avanzada edad del monasterio de Oseira hasta el monasterio que esta orden tienen en Ferreira de Pantón, Lugo.

El bucle incendiario que, desde hace casi dos semanas, mantenía en vilo a los equipos de extinción de la provincia, suma ya más de 6.000 hectáreas quemadas (cifra que se ha disparado ayer) lo que obligó a desplazar medios de la UME el Ejército para colaborar en labores de control de los incendios, se complicó aún más a partir de la madrugada del domingo. Al cierre de esta edición seguían activos los incendios en las dos mencionadas parroquias de San Cristovo de Cea, Baños de Molgas (Betán) y Chandrexa de Queixa (Chaveán) Paderne de Allariz y Araúxo en Lobios, donde continuaba decretada la situación de nivel 2. Seguían activos los fuegos de e Rebordechau en Vilar de Barrio y Coiras en el concello de Piñor.

También permanecían estabilizados anoche, pero aún no extinguidos los incendios del núcleo de Chaguazoso, en el Concello de Vilariño de Conso y estaba controlado el de Osoño en el municipio de Vilardevós; los de Sabuguido y Castiñeira, en el municipio de Vilariño, el de Vilamarín, el de Cantoña en Paderne de Allariz, el de Queixa, en Chandrexa de Queixa, y los dos incendios del Río Caldos, en el Concello de Lobios.

A lo largo del día de ayer, el más negro del otoño gallego en materia de incendios, solo 2 de los 14 fuegos que estaban detectados en la provincia de Ourense el sábado, quedaron extinguidos. Fueron los de Covas en San Cristovo de Cea y el de San Cristovo, en Vilariño de Conso.

En total los municipios afectados con fuegos forestales de distinta consideración eran un mínimo de 23.

Así a los 13 fuegos que ya estaban registrados el sábado en la provincia y en los municipios de Vilardevós,Vilamarín, Vilariño de Conso, Paderne de Allariz, Cualedro, Chandrexa o Lobios y en San Cristovo de Cea se sumaron nuevos fuegos de distinta intensidad, en Montederramo donde ardió el "bidueiral" protegido; Vilar de Barrio; Pena Veidosa en Piñor de Cea; Melón; A Gudiña; Pereiro de Aguiar; Baños de Molgas; Paderne de Allariz; Xinzo; Os Blancos Vilar de Santos; Vilar de Barrio, un nuevo foco de incendio en Lobios; Queizás , Verín, el fuego luso que llegó a Muíños y otro en Porqueira.