Cuando está a punto de cumplirse un mes de la aparición del bebé abandonado en un contenedor en el barrio de O Vinteún, será el próximo martes 17 de octubre, la Policía Nacional investiga a dos posibles sospechosas en la provincia, que podrían resultar ser la madre del pequeño. Según fuentes policiales, se han recibido dos llamadas "interesantes" de ciudadanos que han podido ofrecer información que ha permitido estrechar el cerco. De manera simultánea, y tras haber analizado una por una el centenar de mujeres registradas en el CHUO en un estado de gestación que coincidiese con el de la madre, continúan las pesquisas en las listas de embarazadas de toda la provincia. Un trabajo lento y laborioso por la ingente cantidad a revisar, y que aún no ha dado frutos.

De ahí que la policía insista en que la colaboración ciudadana es clave para la resolución de un caso como este. Así, detalles que a primera vista parecen insignificantes pueden llegar a abrir una nueva línea de investigación, como ha sido el caso de algunas de las llamadas recibidas. En ellas, dos vecinos han conseguido aportar datos que han permitido a los agentes tirar de un nuevo hilo, por el momento sin llegar a nada concreto, al señalar a dos mujeres diferentes de la provincia, que por sus circunstancias podrían llegar a ser, alguna de ellas, la madre del pequeño que apareció envuelto en una toalla y metido en una bolsa poco tiempo después de haber sido alumbrado, en un contenedor para residuos orgánicos situado a la altura del número 20 de la calle río Bibei.

Fuentes de la investigación aclaran que el proceso es lento y que los cotejos a realizar, como las distintas pruebas de ADN, por ejemplo, llevan su tiempo. Al menos diez días entre que se toman las muestras, se envían al laboratorio y se conocen los resultados.

De todas maneras, desde la policía explican que la investigación no está parada ni bloqueada y se muestran, en principio, optimistas con respecto a conseguir localizar a la madre y poder finalmente esclarecer este caso.

El pequeño vive en la actualidad con una familia de acogida desde que recibió el alta el pasado 25 de septiembre. Tras ocho días ingresado en la unidad de neonatos del CHUO con el fin de ganar el peso óptimo para su edad. Desde allí lo trasladaron a su nuevo y primer hogar, el que la Consellería de Política Social de la Xunta seleccionó para él. El menor estará bajo su tutela mientras no se lleve a cabo otra medida de protección definitiva, como la adopción o el acogimiento por parte de algún miembro de su familia, en el caso de que se localice. Se encargarán también, en caso contrario, de dotar al niño con una identidad.

En cuanto a qué pasará con la madre cuando aparezca, es difícil de prever. Según confirma la Fiscalía días después del suceso, "en función de las circunstancias y del resultado de la investigación" los responsables de este abandono podrían enfrentarse a penas que van entre los 15 y los 20 años de prisión como posibles culpables de un delito de homicidio o asesinato en grado de tentativa. Fuentes de la investigación tampoco descartan la posibilidad de que otra persona distinta a la madre pudiese ser la que arrojó al niño al contenedor.