Los Suaves llevan desde principios de la década de los 80 poniendo, con sus canciones, banda sonora a las vidas de varias generaciones de ourensanos. En esta idea se mostraban ayer de acuerdo el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, el historiador Alfonso Vázquez Monxardín y los articulistas Jaime Noguerol y Rodrigo Cota. Ellos se encargaron de la laudatio a los miembros de este grupo de rock and roll que recibió en un acto en el Pazo Provincial, la Medalla de Oro de la provincia.

"La verdad es que estoy abrumado porque este reconocimiento me parece excesivo, ni en sueños hubiese imaginado recibirlo", aseguraba Yosi Domínguez, el líder de la banda, en cuanto tomó la palabra a la hora de los agradecimientos. El cantante, que lleva más de año y medio apartado de los escenarios por un accidente, confesó en su intervención estar tan nervioso ante el acto como "la primera vez que me subí al escenario".

Junto a Yosi y su hermano Charly, los miembros más veteranos de la banda, acudieron a este homenaje el resto de componentes actuales: Alberto Cereijo, Fernando Calvo y Tino Mojón. Tampoco faltaron muchos otros músicos que también formaron parte de la historia de la banda y que no quisieron perderse este reconocimiento. Yosi tuvo palabras para ellos: "Todos los componentes de Los Suaves dejaron algún poso en mí, no importa el tiempo que estuvieran, fuera más o fuera menos. Tengo que agradecerles a todos porque yo no escribiría tan bien si no fuese por su influencia", reconocía el cantante y compositor.

Yosi quiso dedicarle la medalla a otro de sus hermanos, Chicho, el único que nunca tuvo nada que ver con la música. "Esto es para Chicho, más conocido como el doctor Domínguez, porque él ha estado a mi lado desde el instante de mi caída hasta ahora, y han sido momentos muy duros. Vi cerca el final", relataba el vocalista en referencia al accidente que sufrió en julio del año pasado durante un concierto en Santander.

Una vez finalizado el acto de entrega, la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense se encargó de interpretar para Los Suaves, uno de sus temas más míticos, "Dolores se llamaba Lola". Una canción que abandonó por una vez las guitarras y batería pero que consiguió, como siempre, animar a los ourensanos.