Alcaldes de los concellos limítrofes a la capital urgen al de Ourense y a la Xunta que pongan en marcha cuanto antes el transporte metropolitano, como el que ya están disfrutando otras ciudades de Galicia. Destacan que se beneficiarían de este servicio, potencialmente, las 137.000 que residen en la ciudad y los municipios de Amoeiro, Coles, Punxín, Toén, San Cibrao das Viñas, Barbadás y Pereiro de Aguiar.

Regidores como el de Amoeiro, Rafael Rodríguez Villarino, apuestan por que sea la próxima empresa concesionaria del transporte urbano de Ourense la que realice el servicio, mediante la prolongación de los itinerarios hacia los municipios que rodean la ciudad, con el apoyo económico de la Xunta y la integración o compensación de las compañías que cuenten con concesiones de itinerarios en vigor.

Como medida intermedia, el responsable de Transporte del Concello de Ourense, José Araújo, anuncia que el gobierno local "estaría encantado de darle servicio a los vecinos de esta ciudad que van a trabajar a los polígonos industriales de Pereiro de Aguiar, Polígono Barreiros y de San Cibrao das Viñas, pero para que eso sea realidad lo tienen que autorizar, porque nosotros no tenemos competencias para penetrar en un término municipal diferente al nuestro".

Mientras tanto, la Xunta ha contratado auditorías y está realizando estudios sobre la implantación del transporte metropolitano. El Concello de Ourense prepara la nueva concesión del transporte urbano. En previsión de las diferentes alternativas que se puedan plantear, intenta "evitar que existan en el pliego inconvenientes, por parte de la nueva concesionaria, para que en un momento determinado pueda asumir la ampliación de determinadas líneas". Por lo tanto, "quedará recogida en el pliego la posibilidad de ampliar líneas, siempre y cuando se les dote de más recursos, dado que una posible ampliación del servicio requeriría incrementar la flota de vehículos. No se pueden ampliar las rutas, con la utilización de los mismos autobuses. Pero contemplamos esa posibilidad, por si la permiten", apunta Araújo.

El Concello de Ourense tiene en marcha el proceso para la concesión del servicio del transporte urbano. Previsiblemente, podría estar adjudicado a finales de este año o principios de 2018. "Todo depende de lo que se dilaten los informes y el análisis de las ofertas", agrega José Araújo.

El Concello también se muestra favorable a la implantación del transporte metropolitano. "Si se hace bien y se dota con los fondos necesarios, yo le veo muchas ventajas", afirma Araújo, al considerar que Ourense "saldría muy reforzada", como tercera ciudad de Galicia, al lograr "una mayor permeabilidad con su entorno".

Rafael Rodríguez plantó la posibilidad de que el transporte urbano de Ourense pueda prestar servicio en los concellos limítrofes, mediante una compensación económica, por parte de la Xunta, en una reunión que mantuvieron en Santiago los alcaldes de los municipios afectados con la conselleira. En ese momento, contemplaron como viable la medida, pero días más tarde lo llamaron a otra reunión del transporte metropolitano de Ourense y comprobó que "habían variado la postura". La razón es que ya ha finalizado el período de concesión del servicio del transporte urbano y el Concello de Ourense tiene que sacarla de nuevo a concurso público. Por lo tanto, "quedó todo en el aire". Pero a esto se añade el problema de que se realizaron nuevas concesiones de servicios, en el entorno de la ciudad, con una vigencia de dos años.

El regidor de Amoeiro ha observado "una predisposición muy favorable", por parte del Concello de Ourense, para que los autobuses urbanos puedan ir a Barbadás y San Cibrao das Viñas, "porque saben que es altamente rentable, pero no muestran interés por ir a concellos como Amoeiro, Coles, Punxín y Toén, que "son líneas menos interesantes", debido a que cuentan con menor número de población. Por lo tanto, Rafael Rodríguez advirtió que "en ningún momento se puede montar un transporte metropolitano para sacar dinero en unos concellos y dejar sin servicio a otra parte de la población", por falta de rentabilidad económica.

Rafael Rodríguez también advierte de que los itinerarios de transporte público que se pusieron en marcha para dar servicio a Amoeiro "no tienen sentido, porque los viajeros tardan más de una hora para llegar a Ourense", debido a que el recorrido es muy largo. Y propone como solución que la Xunta implante dos vías de conexión rápida a la ciudad, complementada con el transporte a demanda, mediante taxis, para acercar a las rutas las personas que lo demanden.