Los paseos peatonales de la ciudad crecerán en los próximos meses con la incorporación de un tramo que une las riberas fluviales del Miño a la altura de las termas públicas de Outariz con el Pazo de Ramirás en un recorrido de unos 5 kilómetros de especial riqueza ambiental, faunística y paisajística.
Concello y Confederación Hidrográfica Miño-Sil adelantaron ayer que están ultimando el texto del convenio de colaboración que firmarán próximamente, para cofinanciar entre ambos una partida total de 500.000 euros para acometer las obras de mejora de esas sendas peatonales de los márgenes del río, entre Outariz y el Pazo de Ramirás, un proyecto que además no pudo culminarse en su día incorporando todas las señalizaciones y medidas de seguridad por el litigio con un particular que defendía la titularidad de una parte del terreno por el que discurren estas sendas.
Aquel primer proyecto hasta ahora parado preveía continuar el paseo ribereño de la margen derecha del Miño que arranca desde Oira, uniendo las termas de Outariz a través de una ruta ribereña, llegaba hasta Untes, con la intención de comunicar a través de un paseo peatonal las termas con el camping de Untes -en aquel momento aún en funcionamiento- y facilitar el uso de ambos servicios a los posibles turistas.
Ahora la intención es prolongar un poco más ese recorrido hasta el Pazo de Ramirás, y esta partida de 500.000 euros incluirá para ello la redacción de los proyectos, las expropiaciones necesarias que impidieron realizar el paseo en estos años así como la propia obra en si, dirección de obra, dirección y vigilancia de la misma.
Los costes serán asumidos al cincuenta por ciento entre el Concello y la CHMS. Este paseo permitirá así conectar las zonas lúdico-deportivas de Outariz, dentro del itinerario fluvial de la ciudad.
La infraestructura actual no presentaba en su totalidad los sistemas de drenaje necesarios. La situación es similar también en la margen izquierda del río, a causa de la orografía y de la presencia de carretera OU 402, según el Concello.
Según fuentes municipales, el proyecto que se está preparando actuará en la margen derecha de la ribera de Outariz, donde existen varios tramos inconexos, que permitirían prolongar la bajada de aguas unos 5 kilómetros más hasta el Pazo de Ramirás.
Además de las expropiaciones será necesario realizar movimientos de tierra, construcción de varias pasarelas de madera de pequeñas dimensiones, obras de drenaje o firme para garantizar la seguridad.
