Datos positivos que llevan a que por parte del subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, se proclame que Ourense es una de las provincias más seguras de España. Así lo puso de manifiesto en los actos del Día de la Policía Nacional, los Ángeles Custodios, que se celebraron ayer tanto en la catedral como en la entrega de condecoraciones que tuvo como escenario el Liceo ourensano.

Y aunque las estadísticas son muy favorables, Castro dejaba patente esa "satisfacción contenida", toda vez que se debe seguir por esa senda de "trabajar en favor del bien realizado" por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en este caso la Policía Nacional, para cuya plantilla tuvo un reconocimiento especial, y eso a pesar de la ausencia anunciada del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), para de esa forma denunciar la "precariedad" de recursos humanos, materiales y, sobre todo, por el "reparto injusto" de condecoraciones.

Fue el comisario jefe Antonio Álvarez Valencia, que el año próximo se jubila, el encargado de dar a conocer unos datos que revelan que la ciudad "disfruta de un niel alto en materia de seguridad". De especial relevancia es que la tasa de criminalidad durante el pasado año presenta un descenso de algo más del 9%, lo que equivale a una víctima menos cada día, y que refleja el trabajo de la plantilla de la Policía Nacional tanto en labores de prevención como de investigación.

También hizo referencia Álvarez Valencia a los datos de una "estadística extraordinaria" en lo que se refiere a hechos delictivos esclarecidos, con un 58% de eficacia en los denominados graves y menos graves, y de un 45% en lo que se refiere a infracciones en general, con una mejora de 2 y 4 puntos respecto al año 2016.

Tareas pendientes

Pero el comisario jefe, más allá de ese "trabajo inmenso" realizado, hizo referencia a las "tareas pendientes", entre las que se encuentra el robo de armas en la Comisaría de la Policía Nacional, una investigación que está "sub judice", toda vez que la autoridad judicial ha decretado las actuaciones secretas, por lo que "mi obligación es abstenerme de cualquier comentario.

Otro es el denominado "caso Socorro Pérez", la desaparición y hallazgo del cadáver en la zona del seminario. El comisario jefe señala que "la resolución de este caso es uno de nuestros principales objetivos", y destacar que la investigación policial y judicial "sigue activa", y que en ningún momento se ha decretado el archivo provisional de las actuaciones. Para reconocer que es uno de los casos en los que la Policía Nacional "ha empleado más y mejores recursos", reconociendo que es posible su esclarecimiento, y todo ello a pesar de "la ausencia clara de móvil y la tardanza en el hallazgo del cadáver".

También es otra de las "tareas pendientes" averiguar la identidad de la madre del recién nacido abandonado en un contenedor en el barrio de A Ponte. El objetivo de la búsqueda es conocer las circunstancias que rodearon "este lamentable suceso", asegura el comisario jefe, que destacó la colaboración ciudadana, al igual que en otros casos que finalmente se pudieron resolver con éxito.

Colaboración

En ese mismo apartado, Álvarez Valencia señala los casos de desaparición de Elías Carera y más recientemente de María Belén Estévez, y revelar que "seguimos en la búsqueda" de esas personas, para apelar a la colaboración ciudadana, pues los datos que aporten "pueden ser muy importantes para su localización".

Una colaboración ciudadana que para el comisario jefe tiene una influencia importante en los resultados que presenta la comisaría, siendo significativo el incremento de un 16% en las llamadas realizadas al 091, lo que a su entender "demuestra la confianza en la institución policial". Un factor que contribuyó en el descenso de la delincuencia, con un reconocimiento especial a las tres personas que con su actuación permitieron salvar la vida del recién nacido abandonado en un contenedor de basura en la zona de Covadonga.

Referencia a la colaboración interpolicial, tanto con la Guardia Civil, Policía Autonómica como Policía Local, que permitió "multiplicar la eficacia de los servicios". Sin olvidar la colaboración permanente con la autoridad judicial y Fiscalía, toda vez que sus resoluciones "fueron muy importantes en la lucha contra la delincuencia".

Se trata de una colaboración con los servicios de la Comisaría de la Policía Nacional, como el grupo de estupefacientes, que en colaboración con la Brigada de Seguridad Ciudadana, han combatido el tráfico de estupefacientes en la ciudad, con especial atención a los denominados "puntos negros" de venta de droga, que llevó consigo el desmantelamiento en lo que va de año de un total de ocho focos.

El comisario jefe destacó el trabajo realizado por la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM), que además de sus cometidos de investigación, que permitieron esclarecer 3 delitos de agresión sexual, se encarga de la protección de un total de 159 víctimas de violencia de género.