El presidente de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil (CHMS), Francisco Marín, y el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, acordaron ayer la firma de un convenio de colaboración entre ambas instituciones para llevar a cabo un proyecto -con una inversión de 3.000.000 de euros- para comenzar a eliminar los vertidos de aguas residuales (cuatro en total en la actualidad) que produce el núcleo de Velle, perteneciente a la zona rural de la capital, y que van directamente en la actualidad a las aguas del río Miño.

En la reunión celebrada ayer, en la que participaron demás el concejal de Medio Ambiente de Ourense José Araújo y t técnicos de la Confederación se decidió que de las diversas opciones técnicas barajadas hasta ahora, la más ventajosa, es la construcción de un colector-interceptor entre la zona de desagüe de Quintela de Velle y el campo de fútbol de Casixova, que recoja y conduzca por gravedad, las aguas residuales que genera el núcleo de viviendas de la zona norte de la parroquia de Velle.

Esas aguas residuales serán derivadas hasta una zona de bombeo, provisto de depósito de almacenamiento de aguas pluviales, que se ejecutará en la zona próxima al mencionado campo de fútbol de Velle.

Posteriormente los vertidos de aguas residuales recogidas en el bombeo se impulsarán a través de un colector hasta la red general de saneamiento de Ourense existente, para conducirlo posteriormente hasta la Estación de Aguas Residuales (EDAR) de Reza, pasando previamente por el tanque de tormentas de A Lonia.

Según explicó el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, "esta alternativa es la más adecuada, porque minimiza los costes de ejecución, tiene una buena funcionalidad, minora la afección al patrimonio y se integra bien en el entorno" .

Cuatro puntos de vertido

Ambas instituciones habían firmado ya un protocolo de colaboración en enero de 2016, en el que se comprometían a la puesta a disposición de los terrenos, ejecución de las obras, entrega y mantenimiento de las obras para la mejora del saneamiento y depuración de aguas en la parroquia de Velle, cuya inversión iba a ser costeada al cincuenta por ciento entre ambas.

De hecho la situación de la red de saneamiento de parte de este núcleo rural es deficiente y en la actualidad hay cuatro fosas sépticas, con un funcionamiento deficiente, lo que provoca constantes vertidos de la misma al río, situación que afecta a la toma de agua potable en su margen izquierda.

Un "filtro" para el Barbaña

También, y para continuar con los proyectos de mejora de cauces fluviales, en la reunión de ayer se estudió una posible solución a los continuos vertidos de líquidos y sólidos contaminantes que se arrojan al cauce del Barbaña.

Entre las propuestas que se abordaron ayer está un dispositivo de retención de sólidos y flotantes del aliviadero de Ponte Lebrona, instalando un tamiz automático.

Se trata de un proyecto piloto, que en el futuro el propio Concello de Ourense puede promover si funciona adecuadamente, en todos lo dispositivos de infraestructuras de retención de aguas de tormenta que gestiona. Este tamiz automático del Barbaña se instalará para evitar la presencia de sólidos y flotantes que originan episodios de contaminación en los puntos de alivio y que son especialmente significativos en este aliviadero de Ponte Lebrona.

La iniciativa lleva incorporada un circuito de control, según explicó ayer el Concello de Ourense, "que permitirá elegir el modo de funcionamiento del equipo entre manual o automático, a partir de los datos de nivel de agua en el interior del tanque". La inversión total prevista para este dispositivo supera los 60.000 y euros será sufragada en su totalidad por la Confederación Hidrográfica.

Junta de portavoces

Dado el alcance inversor de los proyectos abordados ayer, el alcalde de Ourense indicó que va a mantener una reunión con los portavoces de los grupos políticos para explicarles "detenidamente" el contenido de los mismos y las soluciones técnicas barajadas. La reunión se celebrará el lunes 2 de octubre a partir de las 9 horas.