El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó ayer que la declaración de BIC es un "impulso básico" para presentar la candidatura ante la Unesco y se mostró optimista respecto a las posibilidades turísticas de este enclave en el que, dijo, podría diseñarse una ruta por el interior de Galicia que con el tiempo alcanzaría "la repercusión del Camino de Santiago." De hecho, una de las pretensiones del gobierno gallego es facilitar nuevos nichos de mercado para el turismo. La Ribeira Sacra, declarada BIC en la categoría de Paisaje Cultural y, en el mejor de los casos, Patrimonio de la Humanidad, "puede ser un éxito económico y social", apuntó Feijóo.

Superficie inferior a la DO

La superficie protegida por el BIC es prácticamente idéntica a la del Camiño do Norte y ligeramente superior a la del Camino Francés, pero muy inferior al área comprendida por la Denominación de Origen Ribeira Sacra.

El titular de la Xunta explicó que la Ribeira Sacra "reúne los requisitos" para ser declarada BIC porque la delimitación reconoce tres valores fundamentales: naturales, culturales y mixtos, siendo estos últimos los que reflejan la interacción del hombre con la naturaleza en la construcción de este territorio.

Feijóo señaló que se trata de una "joya labrada por los ríos Miño y Sil que merece el máximo reconocimiento y la mayor protección porque se trata de una tierra heroica". Aprobar esta declaración era uno de sus "grandes compromisos", a la vez que un "paso importante" para convertir el espacio en Patrimonio de la Humanidad porque un BIC, concluyó, "tiene más posibilidades".