La Fundación San Rosendo celebró ayer el día del Alzhéimer con una jornada especial en la residencia Divino Maestro de Ourense. El centro, destinado a personas mayores dependientes y en el que residen varios usuarios con esta enfermedad, construyó un "bosque de recuerdos" de las personas mayores.

Trabajadores, usuarios y familiares de los mayores colaboraron desde hace días para realizar esta actividad. Bajo el lema del Día del Alzhéimer de este año "Sigo siendo yo", la directora del centro, Mónica Pereiro, comentó que se ha querido plasmar que "las hojas que simbolizan los recuerdos se caen pero el árbol sigue ahí, en pie. Los recuerdos se borran pero sigo siendo yo".

En la jornada estuvieron presentes el Obispo de Ourense, Leonardo Lemos, el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez y el presidente de la Fundación San Rosendo, José Luis Gavela.

El centro también acogió una exposición de objetos antiguos que transportaron a los mayores a otra época, dando lugar a ejercicios de memoria a largo plazo y verbalización de recuerdos. Se expusieron cestas, candiles de aceite, molinillos de café, muebles y utensilios de trabajos tradicionales, como el de las hiladoras o el del encaje de bolillos.

Para finalizar la jornada se proyectó el vídeo "Un paseo por el bosque de mi memoria" elaborado por los trabajadores de la residencia Divino Maestro con fotografías de los mayores del centro cedidas por sus familiares. Esta iniciativa sirve además para que los profesionales del centro conozcan mejor la historia de cada usuario y poder entenderlos y conocerlos mejor, para ofrecerles una atención más personalizada.

Como colofón a la jornada y para mostrar adhesión a la conmemoración del Día Mundial del Alzhéimer, el Concello iluminaba anoche, desde las 22.00 horas, el puente romano de color morado.