Un grupo de 20 personas se fue anoche de tapas por la zona de vinos de Ourense, aprovechando el ambiente nocturno que se crea los jueves en la ciudad. Esto no debería, a priori, salirse de lo cotidiano sino fuese porque cubrieron la ruta de pinchos en sus bicicletas. Se trata de una actividad organizada por Amigos da Terra y Masa Crítica, bautizada como "Bicivicio", y que tiene como objetivo "acercar el uso de este vehículo también a actividades lúdicas", explicaba Víctor Barro, portavoz de Movilidad de la ONG, Amigos da Terra.

Tomando el ejemplo de otras urbes europeas, donde la bicicleta se entiende como un transporte más y no solamente como actividad deportiva, los participantes la escogieron para moverse por distintos bares de la ciudad, con la Praza das Mercedes como punto de partida. Esta iniciativa se encuadra dentro de los actos de la Semana Europea de la Movilidad que se celebra desde el pasado lunes.

Según explicaba Víctor Barro, en Ourense "se ha hecho muy poco para convertirla en una ciudad amigable para las bicicletas, hay mucho margen de mejora". Según el portavoz de Movilidad de Amigos da Terra, el punto principal en el que habría que actuar para que este medio de transporte se integre en el tráfico rodado de la ciudad, que a día de hoy dominan casi por completo los coches, sería "conseguir la sensibilización de los conductores con los ciclistas", explicaba. "Es necesario hacerles ver que son un elemento que deben respetar, e intentar normalizar el hecho de que las bicicletas pueden compartir el espacio de la calzada", aseguraba Víctor Barro.