José Manuel Camiña Valeije fue ayer el protagonista del día. El público conocía al fin el rostro del ángel de la guarda de Covadonga, el indigente que salvó de una muerte segura al pequeño que fue abandonado en un contenedor de basura de la capital ourensana.

Al hacerse pública su historia, gracias a la exclusiva de FARO, las redes sociales se volcaron en felicitar y reconocer su entrañable acción. Además, pedían que su buena obra fuese recompensada y que no se olvide el acto heroico que ha protagonizado.

"Este hombre sí que se merece una ayuda. Si él no hubiera mirado en el contenedor, el bebé habría muerto. Que no quede en el olvido que fue él quién le salvó", comentaba José Montes Fernández. De la misma opinión era Obdulia Novo, que además se encargaba en su comentario de darle la "enhorabuena" e instaba a los organismos competentes a que se preocupen "de darle mejor vida".

Como ellos, decenas de personas dedicaron un momento a elogiar el buen hacer de este indigente apodado el "Pirolas", a quién quizás esta historia ayude a mejorar la situación precaria en la que vive.