Un hombre de 62 años de edad y vecino de Andorra ha sido interceptado por tres radares distintos de la Dirección General de Tráfico (DGT) en la Autovía A-52 (Benavente-Porriño) a velocidades superiores a las permitidas en cada tramo.

De ello ha informado la DGT en un comunicado, en el que destaca que los agentes de la Guardia Civil que observaron al conductor a 150 kilómetros por hora en el punto 209 de la A-52, en Ourense, solicitaron al Centro de Tratamiento de Denuncias Autorizadas de León información para averiguar si el vehículo que conducía había sido detectado por otros radares en su trayecto anterior.

Tras ello, confirmaron que le hombre había sido captado en el punto 123 a 137 kilómetros por hora y en 222 a 161 kilómetros por hora, lo que suponía una velocidad media entre ambos tramos de 150.

El hombre fue denunciado por exceso de velocidad y conducción temeraria dado que los agentes lo observaron "realizando constantes y bruscos cambios de carril para adelantar" a los vehículos que le precedían y "causando riesgos innecesarios a la circulación".

Al no tener residencia fijada en España, el hombre abonó el importe de las sanciones en el momento. Este tipo de conductas, según ha recordado la DGT, se tipifican como infracción grave o muy grave, sancionada con multa de 100 a 600 euros y la pérdida de entre dos y seis puntos, dependiendo del exceso de velocidad cometido.