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La reforma del edificio de As Burgas dota 60 plazas para realojar los puestos del exterior

Bajó el número de locales a reubicar pues se están jubilando muchos comerciantes

Puestos anexos a la plaza que desaparecerán y se reubicarán en el interior . / Iñaki Osorio

El proyecto de remodelación de la Plaza de Abastos de As Burgas prevé dotar en torno a sesenta puestos interiores, lo que permitirá realizar la reubicación de los establecimientos que en la actualidad están anexos al exterior del edificio civil y al lado del Puente Murallón para que este quede liberado.

Según fuentes de la gerencia de la Plaza de Abastos, el número de puestos interiores será suficiente para albergar a la mayoría de los puestos de venta exteriores puesto que además de un mejor aprovechamiento del espacio interior que se va a producir tras la remodelación, se están produciendo muchas bajas de comerciantes del mercado de abastos que no van a optar a un nuevo puesto pues se han jubilado.

De este modo cuando se vuelva a abrir el plazo para poder a optar a un puesto de venta en el nuevo y y renovado mercado de abastos, habrá muchos puestos libres.

El proyecto de remodelación incluye el aumento de una nueva planta interior, por lo que el edificio pasará de las tres plantas actuales a las cuatro, lo cual dotará más espacio y con la nueva distribución se ganarán huecos que hoy son inservibles indican los comerciantes.

Preocupación por los plazos

Por otro lado desde la Asociación de Comerciantes se ve con preocupación la posibilidad de que se vuelva a retrasar el inicio de las obras, a causa de ese nuevo problema surgido por el retraso en la confirmación por parte del Gobierno central, de la prórroga de plazos para aportar los 3,5 millones de euros procedentes del 1,5 por ciento cultural, de los 5,5 millones de euros que costará la remodelación de esta primera fase de la plaza que incluye solo el edificio de abastos y su entorno. "Hay cierta preocupación dado que aunque todo vaya bien, el periodo de rehabilitación es de dos años" indica el gerente de la plaza Alberto González.

Por otro lado la mejora de la zona de "rianxo" quedará para una nueva fase. Allí no ha habido nuevas comerciantes pero la buena noticia es que el puesto de "A Pilar", la histórica panadera recientemente fallecida, tiene ya nueva destinataria, y lo gestionará otras de las vendedoras del "rianxo".

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