Vecinos, no solamente de Vilanova o Celanova, se acercaron ayer a celebrar el día grande de la romería de O Cristal. Desde A Bola llegaba Dolores Lorenzo, siguiendo la tradición que le inculcó su madre de pequeña. Aunque reconocía extrañar a la Virgen orginal se mostraba segura de que "ella puede ayudarnos esté donde esté".

Del mismo municipio llegaba el matrimonio compuesto por José Fernández Prieto y María Nieto. Al igual que su vecina, el padre de José, "nunca se perdió un día 15 en Vilanova a pesar de estar emigrado en Bilbao", recordaba. Pero desde 2015 ya nada es lo mismo: "Ahora venimos con amargura por lo que pasó con Don Adolfo", aseveraba.

Comisión "in extremis"

"Cogimos la comisión de fiestas el 2 de septiembre, han sido diez días muy frenéticos", explicaba su presidente y también danzante José Antonio Montero. Después de algunas dudas entre los vecinos para hacerse cargo de las fiestas de O Cristal, un grupo de seis decidió hacerse cargo "in extremis". "La verdad es que nos vimos apurados, pero la gente nos ha ayudado muchísimo", agradecía.