Una veintena de estudiantes de hasta nueve nacionalidades diferentes convivirán, durante este cuatrimestre, con los alumnos del campus de Ourense. Jlona Stang, una joven de 26 años de origen kazajo pero residente en Alemania, es una de ellos. Estudia Administración de Empresas y cursará en la ciudad la primera parte de su tercer año.

"Llegué el martes de la semana pasada y por el momento estoy muy contenta", reconocía ayer durante la jornada de bienvenida, que reunió a todos los estudiantes de intercambio en un aula de la Facultad de Educación. "He escogido España por su cultura y porque quiero mejorar el idioma", explicaba con respecto a los motivos que la han llevado a abandonar Saarbrücken, al suroeste de Alemania. Aunque reconoce que todavía no le ha dado tiempo a familiarizarse con el que será su hogar para los próximos meses, su primera impresión no ha podido ser mejor. "La gente parece muy agradable y creo que no importaría incluso quedarme aquí más tiempo del planeado", reconocía.

Junto a Jlona han llegado a Ourense estudiantes procedentes de Italia, Francia, México, Colombia, Bélgica, Turquía, Letonia y Portugal. En su mayoría son participantes del programa Erasmus pero también hay alumnado de convenios bilaterales y programas como ISEP o Erasmus + Prácticas, entre otros. Son 21 los que se quedarán para el primer cuatrimestre, hasta enero, a los que se le suman tres, que permanecerán durante la totalidad del curso. Además, ya se espera a otra persona que se incorporará durante el segundo cuatrimestre, y la matrícula no se ha cerrado todavía por lo que el número podría crecer.

Roberta Usai y Elena Usai, son ambas italianas de Cagliari, comparten apellido y carrera pues las dos estudian Educación, pero no se habían conocido hasta ahora. También coinciden en destacar que escogieron Ourense porque, en su deseo de venir a estudiar España, el campus era la mejor opción al darles la posibilidad de estudiar también en inglés, un idioma que dominan mejor que el castellano.

Jesús Omar llega desde la ciudad mexicana de Ensenada siguiendo la recomendación de su prima de estudiar en Galicia. Por el momento, tanto la ciudad como el campus le parecen "lindos y seguros", y sus habitantes "amables". Su compatriota, Andrea Román se sorprendía al encontrarse con una universidad "muy moderna a pesar de ser pública", al compararla con los estándares del sistema educativo de su país.