Un vecino del concello de Pereiro de Aguiar ha aceptado una pena de un año de prisión y el pago de una multa diaria de cinco euros durante 12 meses, tras haber construido una vivienda unifamiliar sin contar con la preceptiva licencia municipal, y a sabiendas de que las obras se llevaban a cabo en suelo rústico, según el Plan de Ordenación Municipal de la localidad. La Fiscalía lo acusa de un delito contra la ordenación del territorio.

El acusado inició las obras en el mes de diciembre de 2014 de una casa con paredes de ladrillo sin revestir, tejado a dos aguas, piso de hormigón y divisiones interiores de paneles de madera. Se construyó también un cuarto de baño adosado a la fachada posterior de la vivienda.

Una vez que el Concello fue conocedor de los hechos, la arquitecta municipal le expuso al acusado la ilegalidad de su proceder en dos informes emitidos, uno en enero y otro en mayo de 2015. También recibió aviso por parte de la Agencia de Protección de la Legalidad pero el acusado continuó con la construcción.

La edificación no es legalizable porque no está vinculada a ninguna explotación agropecuaria por lo que constituye un uso prohibido en suelo rústico de protección ordinaria, que no puede ser encuadrado en ninguno de los usos permitidos no autorizables en esta categoría de suelo. Así, la vivienda ha sido demolida, causando un gasto que asciende a 12.769, 03 euros.