El concejal de Urbanismo, José Cudeiro, advierte a los grupos de la oposición que no va a realizar concesiones en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) que lleven al Concello de Ourense al juzgado. Los diferentes grupos que conforman la corporación tienen ante sí la patata caliente de buscar un acuerdo, a finales de este mes, para sacar adelante el nuevo documento de ordenación -elaborado por el gobierno bipartito del PSOE y del BNG y modificado parcialmente por el PP, al admitir parte de las alegaciones presentadas por los ciudadanos-, que ha tenido un coste de un millón de euros, y puede quedarse en agua de borrajas.

Como punto de partida, las fuerzas políticas no ceden un milímetro en sus pretensiones. El portavoz del grupo mayoritario de la oposición (Democracia Ourensana), Gonzalo Pérez Jácome, mantiene como "reivindicaciones irrenunciables" "frenar los pelotazos urbanísticos" que incluye el documento, como "el desarrollo de la denominada finca de la Diputación y de Flager en Mariñamansa y la construcción de la torre de Copasa al lado del río Miño".

Gonzalo Pérez Jácome sostiene que ambos casos "son reversibles", por lo que se muestra seguro de que no arrastrarían al Concello de Ourense a un conflicto judicial, que a medio o largo plazo pueda suponer un desembolso millonario para las arcas municipales. "Si fuera así, no tendría sentido frenarlo, porque con la indemnización pierdes dinero. Pero no es así". Y agrega: "Hay otro pelotazo, de la misma empresa, que ya no se puede frenar, pero esos sí".

El portavoz de DO indica que el desarrollo urbanístico de la finca de la Diputación y de Flager en Mariñamansa "está sin consolidar", por lo tanto insiste en que "se puede frenar". Las razones que mueven a este grupo político, según Pérez Jácome, son que "ahí había una finca pública, que se vendió por 12 millones de euros, la Diputación ingresó en torno a 10 millones de euros, y hoy la finca está valorada en 90 millones. Hay un beneficio de 80 millones de euros. Nosotros eso no lo permitimos".

El portavoz de DO reitera que "se puede desmontar la operación, porque no está consolidada". Por lo tanto, "nosotros no la vamos apoyar". Y añade: "Se puede impedir que se desarrolle ese plan urbanístico, sin coste para el Concello de Ourense".

Como punto de partida, el portavoz del grupo socialista, José Ángel Vázquez Barquero, aclara que "para nosotros es vital que se respete el proyecto de la estación intermodal, porque todo el proyecto urbanístico está diseñado a partir de ese servicio". Insiste en que "hay que respetar el proyecto", aprobado inicialmente por la corporación municipal en el anterior mandato, "independientemente del nombre del arquitecto que lo ha diseñado (Norman Foster)".

Barquero sostiene que el nuevo PXOM "se ha alterado tan significativamente como que la ubicación de la estación de autobuses no es la misma, los autobuses no salen por el mismo sitio y no se sabe qué pretenden hacer el PP y el Ministerio de Fomento con la superficie liberada del actual trazado de la vía ferroviaria, al realizarse la variante exterior".

El grupo socialista mantiene la firme determinación de que solo apoyará la aprobación del PXOM "si se vuelve al proyecto inicial de estación intermodal, si no se vuelve a ese proyecto inicial, nosotros entendemos que a este plan se le ha pegado un cambiazo, por lo tanto no lo vamos apoyar". Barquero señala que "hay muchas más cosas, pero esto es lo relevante".

El portavoz de Ourense en Común, Martiño Vázquez, recuerda que el nuevo PXOM fue expuesto al público en el Centro Cultural José Ángel Valente y aprobado inicialmente por la corporación en el anterior mandato. A ese plan se presentaron una serie de alegaciones, que fueron respondidas por el equipo redactor, que "tendría que ir a aprobación definitiva", después de recibir los informes sectoriales. Pero hubo un cambio de gobierno en el Concello de Ourense, y el nuevo concejal de Urbanismo, "responsable de que cayera el anterior plan de urbanismo, introdujo 105 modificaciones en el documento". Cudeiro dice que responden a las necesidades de los vecinos de Ourense, pero Martiño replica que "responden a personas con nombres y apellidos concretos: no son cualquier tipo de vecinos, sino grandes promotores inmobiliarios, constructores y demás".

Martiño advierte de que el PSOE, DO y Ourense en Común "no son los responsables del retraso existente" en la aprobación del nuevo PXOM. "Eso es mentira, hasta el punto de que los grupos de la oposición no hemos tocado ese documento, porque no ha sido puesto a disposición de los grupos de la oposición".

El portavoz de Ourense en Común repara en que el documento que se va a poner encima de la mesa, cuando llegue el informe medioambiental de la Xunta, no fue el aprobado inicialmente ni el expuesto al público. "El documento expuesto al público, tendría que ser el que se aprobase definitivamente, porque si no habría que hacer una nueva exposición al público". El BNG también exige que se haga una nueva exposición al público del documento modificado, destaca Lois Seara.