Un total de 184 ourensanos han perdido su carné al agotar todos los puntos, 112 por condiciones psicofísicas -mediante actuaciones de la Guardia Civil de Tráfico- y 457 por delitos contra la seguridad vial, mediante resolución judicial. Por lo tanto, se han quedado sin permiso de conducir 753 personas de esta provincia, en lo que va de año, destaca el jefe provincial de Tráfico, David Llorente Rey.

La provincia ha registrado un notable incremento en la retirada de carnés de conducir por las condiciones psicofísicas de sus titulares, debido a la "pérdida de capacidades", por la edad. Tráfico inicia el procedimiento, a instancias de la familia, del médico de cabecera o policial. David Llorente explica que cada vez proliferan más estos casos, porque "la población está muy envejecida, y conducen más que hace cincuenta años".

La provincia de Ourense cuenta con más de 8.000 conductores, con el permiso vigente, que tienen 85 o más años. David Llorente reconoce que "no están teniendo accidentes graves": Esta gente "tiene accidentes en desplazamientos cortos, por un mareo o un despiste, de poca importancia, porque circulan a poca velocidad, por tramos que conocen muy bien". Cuando se produce una colisión, "en la autopsia no se sabe si ha fallecido antes por un infarto o perdió la vida en el accidente", admite el jefe provincial de Tráfico.

Trafico también cuenta con su "vertiente social". En lugar de proceder a la retirada del carné de conducir, a parte de la población de mayor edad, establece limitaciones o restricciones en el carné de conducir. Aplica a la gente mayor códigos, por los que pueden conducir "solo de día", "no entrar en las autovías y autopistas", por el peligro de que puedan circular en sentido contrario, o "conducir dentro de un radio de acción: en un número determinado de kilómetros desde su domicilio". David Llorente reconoce: "Esto es muy habitual, y a mí me gusta, porque así dejamos que el señor mayor o la señora mayor que puedan ir al pueblo más grande, para acudir al médico y hacer la compra. Hay que ser sensibles a la realidad que tenemos, porque no pueden vivir aislados".

Teniendo en cuenta esta realidad social, Tráfico va restringiendo el permiso, dándole validez por un año -los centros psicotécnicos no les cobran tasa, a partir de los 70 años-, en lugar de cinco, y con una serie de limitaciones. Llorente considera que "es más sana la evolución de irle cortando el derecho a conducir, a medida que sus capacidades se deterioran, porque es menos violento". La primera restricción, puede ser que durante el siguiente año "solo puedan conducir de día". Posteriormente, "solo pueden conducir de día, y solo a diez kilómetros de su domicilio". Hasta que le retiran definitivamente el carné, de forma progresiva. El director provincial de Tráfico indica que "estamos muy contentos de este sistema, y los datos nos están dando la razón".

También hay personas mayores que pueden conducir con un acompañante al lado, otros con un espejo interior panorámico y limitación de la velocidad máxima, a 60 o 70 kilómetros por hora. "Hay muchos códigos. Estamos fomentando que los pongan los centros médicos, y también lo hacemos nosotros aquí", explica Llorente Rey.

En otro orden de cosas, la mayor parte de los carnés que retira el juzgado por delitos contra la seguridad del tráfico, corresponden a "positivos de más de 0,64 en aire", seguidos de la gente que conduce sin puntos o con el permiso retirado.

Los excesos de velocidad se sitúan a la cabeza del número de sanciones en la provincia. Sin embargo, las sanciones por conducir con alcohol y drogas sumadas representan una mayor pérdida de puntos que las aplicadas a las infracciones por velocidad. David Llorente destaca que "esto ocurre en muy pocas provincias". También resalta como algo muy llamativo, que los conductores de esta provincia han perdido "por primera vez" más puntos por conducir bajo los efectos de las drogas que del alcohol (2.892, frente a 2.682). "Es curioso: en alcohol se han cambiado los hábitos, y en drogas como es algo relativamente más novedoso, pues aún no. Por eso se detecta mucho", subraya el jefe provincial de Tráfico.

La detección de personas que conducen bajo los efectos de las drogas no es un fenómeno que se concentre en los fines de semana. "La mayor parte de los positivos que se producen en carretera, son de día y en horas laborables", aclara. Con respeto a los controles de velocidad, Tráfico dispone de tres o cuatro radares que va rotando por las 13 cabinas fijas que se encuentran en las carreteras de la provincia y con varios radares móviles, que colocan los agentes sobre trípodes en la calzada o sobre vehículos. También disponen de radares cedidos por Tráfico, las policías locales de Ourense y O Barco. Los pueden usar, además, Verín y O Carballiño.