El sector de la castaña, representado por la Asociación de Productores e Exportadores de Productos Agrosilvestres de Galicia y la IXP Castaña de Galicia trabaja en buscar soluciones al incremento de robos de este producto y al intrusismo que se detecta en los últimos años. Con esta intención, celebró este jueves una reunión en el Centro Empresarial Transfonterizo de Barbadás con mandos de la Guardia Civil, del SEPRONA y representantes de la Consellería de Medio Rural para tratar de colaborar en esta línea.

Los productores y comercializadores solicitan ayuda a la Guardia Civil y ésta a su vez pide la colaboración ciudadana para que cuando se detecten personas o vehículos sospechosos se llame con inmediatez. Este año se hará un esfuerzo para establecer una mayor presencia de agentes en las zonas más conflictivas, especialmente en la época de plena campaña.

El año pasado el Seprona realizó cuatro detenciones de furtivos e impuso otras tantas multas por tráfico ilegal del producto. Y a punto de iniciarse una nueva temporada de recogida de castaña, el sector demanda de las fuerzas de seguridad más control para ambos casos.

Los productores no cuantifican aún las pérdidas, pero señalan que el fraude y lo robos van a más.

Este problema afecta sobre todo a los productores, que ven reducida su cosecha luego de la acción de los furtivos. La castaña, igual que el piñón o las setas es un producto asequible para los amigos de los ajeno.

Desde el sector apuntan que vigilar los "soutos de castiñeiros" es misión imposible, pero aún así el año pasado el Seprona realizó cuatro detenciones de furtivos e impuso otras tantas multas por tráfico ilegal del producto. Así, pide ayuda a la Guardia Civil y ésta insiste en la importancia de la colaboración ciudadana.

Apuntan que si alguien roba para vender es que alguien compra, así que el propio sector aplica el autocontrol.

Cabe destacar que en la última campaña se recolectaron más de 20 millones de kilos, lo que se tradujo en un volumen de negocio de unos 100 millones de euros.