Las condiciones meteorológicas adversas que han afectado en lo que va de año a los viñedos ourensanos, que se materializaron en forma de heladas en abril y en las tormentas de granizo que cayeron el mes pasado, traerán consigo una reducción importante en la producción. Esta situación ha disparado las alarmas ante un posible aumento en la introducción fraudulenta de uva foránea en las cuatro denominaciones de origen de la provincia: Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei.

Para evitarlo, Xunta y Gobierno central anunciaban ayer que se reforzarán los controles y el número de efectivos de fuerzas de seguridad del Estado y técnicos autonómicos para "garantizar" que esto no suceda durante la campaña de vendimia.

Según la delegada territorial de la Xunta de Galicia en Ourense, Marisol Díaz Mouteira, las inspecciones pondrán mayor atención en las áreas más sensibles por motivos geográficos. "Aunque los controles serán de carácter generalizado, habrá una mayor incidencia en la zona de Valdeorras por su situación colindante con Castilla", explicó. Una de las comunidades de donde procede tradicionalmente la uva que suele introducirse en el circuito de las denominaciones de manera irregular.

La representante de la Xunta en la provincia se reunía ayer con el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, y representantes de las denominaciones de origen Ribeiro, Monterrei y Ribeira Sacra, además de distintos mandos de las fuerzas de seguridad del Estado, para ultimar los detalles de la coordinación del operativo de control. Díaz Mouteira recalcó la "necesidad de seguir sumando esfuerzos entre las distintas administraciones para la verificación del cumplimiento de la normativa". Además, alabó el trabajo realizado por el Servizo de Control de Calidade Alimentaria que junto a los Consellos Reguladores son, afirmó, "los primeros interesados en que esas inspecciones, que ya se llevan a cabo habitualmente, aumenten en número y todo marche conforme a lo debido".

Por su parte, Roberto Castro detalló que participarán en los distintos operativos, "que se incrementarán con respecto al número registrado en años anteriores", efectivos de los distintos cuerpos de la Policía Nacional, Autonómica y también de la Guardia Civil. Según explicó el subdelegado, las unidades de control se instalarán principalmente en las proximidades de bodegas o "cualquier otro lugar en el que se procese la uva".

Roberto Castro reivindicó el esfuerzo realizado "desde hace años" en los Consellos Reguladores de las denominaciones de origen para conseguir "un producto de altísima calidad". Una labor por la que "tenemos la obligación de velar, para que nadie destroce ese legado, poniendo todos los medios a nuestro alcance para evitar que eso suceda", defendió.