Varios alcaldes de la comarca de O Ribeiro, entre ellos los de Castrelo de Miño, Cenlle y Ribadavia, han anunciado que solicitarán la declaración de zona catastrófica debido al estado que presentan los viñedos, tras la tormenta de granizo que cayó el pasado domingo. El regidor de Cenlle, Gabriel Alén, confirmó que ya se ha puesto en contacto con la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, con el fin de concertar una reunión en la que "evaluar la situación y estudiar la forma de ayudar a los viticultores afectados", explicó.

"Ha llegado en el peor momento, a punto de iniciarse la vendimia", se lamentaba el alcalde de Castrelo de Miño, Xurxo Rodríguez, refiriéndose a la tromba que ha provocado que "mucha uva cayese al suelo y que se hayan roto gran parte de los racimos que se mantuvieron en la planta". Según Rodríguez, hasta el 7 0% de la superficie de viñedos de este ayuntamiento se ha visto afectada por este revés meteorológico que ha caído con fuerza en las parroquias de Macendo, Freás, Astariz, Vide, Prado, Santo Estevo, y también parte de Barral y de Santa María.

Una situación que ha precipitado las labores de recolección, que se iniciaban forzadamente ayer, para intentar salvar la mayor parte posible de la producción de la putrefacción y la brotitis que ahora la amenazan.

Un año perdido

"Está siendo un año absolutamente catastrófico, y si ya habíamos pedido esta declaración tras las heladas que cayeron a principios de año, ahora con mucha más razón", comentaba el regidor de un concello cuya población vive casi en su totalidad, de manera directa o indirecta, de la viticultura.

En el vecino Cenlle, su alcalde, Gabriel Alén, se atreve a afirmar que su concello "es el que más afectado se ha visto por el granizo de toda la comarca". Tras un recorrido por el término municipal, Alén indicó que lo peor se lo había llevado la propia localidad de Cenlle y los lugares de Razamonde, Xuvín y Trasariz. La constatación en primera persona de los daños en los viñedos fue lo que motivó su llamada al gabinete de Ángeles Vázquez. "La petición de zona catastrófica es algo evidente y que cae de cajón, después de haber visto como ha quedado todo", aseveró. Alén recordaba también que ha habido "una reincidencia", después de los efectos de las heladas.

Apoyo de Ribadavia

En Ribadavia, su regidor, el socialista Ignacio Gómez, quiso confirmar su apoyo a las reivindicaciones del resto de los alcaldes de la comarca "como representante de la capital de la Denominación de Orixe", mientras que otros alcaldes, como el de Leiro, Francisco José Fernández, explicó que "aún no se ha tomado ninguna decisión" con respecto al tema.

"Compartimos las reivindicaciones como zona catastrófica y la petición de una reunión con la responsable de Medio Rural, del mismo modo que hicimos en primavera tras las heladas", dijo Ignacio Gómez.

El alcalde de Ribadavia explicó que el granizo "afectó poco a las zonas más bajas, donde se perdió la cosecha tras las heladas", pero confirma que "este va a ser un año horribilis" para la producción de la denominación de origen.

"Todo lo malo que ocurre en los concellos limítrofes nos hace daño, aunque no nos afecte directamente" abundó Gómez, que reclamó al resto de alcaldes de la comarca un apoyo a las propuestas que encabezan Cenlle y Castrelo de Miño "independientemente de sus siglas" políticas.