El gerente de Apetamcor, Alberto Vila González, alerta de que matrículas de Europa del Este (Polonia, Rumanía, Bulgaria y Turquía, entre otros) "están viniendo con unos precios con los que es imposible competir", dentro del mercado de transporte internacional. Las compañías foráneas, que cotizan en otros países en los que tienen unos costes salariales y de seguridad social hasta un 50% menores, "están copando del 25 al 30% del mercado". Por lo tanto, Vila González no duda en calificar esta práctica como "competencia desleal", y pide a la Administración que se implique en la resolución de este problema.

El sector demanda que todas las empresas que operen dentro de Galicia y del conjunto del Estado español tengan el mismo coste laboral y social. "No puede ser que una empresa rumana, que paga la mitad, cubra de forma permanente el trayecto Vigo-París y París-Vigo", por lo que el camión "no sale de España y de Portugal y cotiza en Rumanía. Eso no puede ser", señala.

Alberto Vila insiste en que hay camiones que tienen la matrícula rumana, y "no pisan Rumanía en todo el año", por lo que considera que "están incurriendo en competencia desleal". Y pide la implicación de otros países europeos, para solucionar este problema en Bruselas. En ese sentido, "estamos tocando en todas las puertas, donde hay competencias", agrega. En Francia y en Alemania "se están adoptando medidas para solucionar la situación".

El gerente de Apetamcor explica que los precios del transporte están "muy a la baja". Las empresas del sector "están logrando subsistir, porque el carburante está en unos márgenes muy aceptables". En el caso de que llegue a subir el precio de los carburantes, "eso ahogaría el mercado". Y apunta a mayores que en este momento el sector presenta mayor vitalidad, porque "ha aumentado el tráfico de mercancías en España".

La actividad del transporte en Galicia ha experimentado un repunte desde 2015 que se cifra en torno al 6%, por lo que incluso se ha incrementado el parque de vehículos en España, en 14.000 en 2015 y en 12.000 en 2016. Pero la parte negativa de la situación, según Vila González, es que ese repunte "no ha venido acompañado del incremento de la tarifa de transportes, sino todo lo contrario". La razón es que la situación del mercado impide que se puedan actualizar los precios del transporte.

El sector del transporte de mercancías de Galicia, tradicionalmente tenía el problema de la competencia de empresas portuguesas, que "venían a precios más baratos que los nuestros", por tener una carga laboral menor, pero la situación se ha agravado con la entrada de los países del Este.

Los transportistas gallegos han tenido que adaptarse a la competencia lusa, que "entraba a cargar en Galicia en puntos importantes, como el sector de la automoción en Vigo, para hacer transporte internacional". Pero difícilmente pueden aguantar la competencia de los países del Este, porque en Rumanía la Seguridad Social de un conductor cuesta 50 euros, "mientras que nosotros estamos pagando por un conductor que hace transporte internacional, mediante convenio, más de 600 euros". Y a esto hay que añadirle la diferencia salarial.

Los costes de una empresa de transportes se basan en tres pilares: el gasóleo, la amortización del camión y el salario del conductor. "Los dos primeros son similares, pero en el tercero hay una diferencia competitiva importante", destaca el gerente de Apetamcor.