A comienzos de esta semana, la bodega del Grupo Jorge Ordóñez de Valdeorras ya arrancaba la vendimia de 2017, un mes antes que la del año pasado -que comenzó un 19 de septiembre- a causa de la fuerte sequía que afecta a la zona tras un periodo próximo a los cuatro meses sin llover.

Se prevé que la vendimia se alargue tan solo hasta finales de esta semana debido a la escasez de uva a pesar de que lo habitual es que el proceso se extienda a lo largo de alrededor de tres semanas.

A causa de las intensas heladas sobre los viñedos del pasado mes de abril, la caída en la producción será considerable en la zona -Unións Agrarias señala una reducción en la producción de la DO Monterrei del 75% en relación a un año sin altercados naturales de este calado.