Indignado y dolido, el alcalde de Monterrei, José Luis Suárez (PP), reconocía ayer que en los últimos años la comarca de Verín a la que pertenecen son las víctimas habituales de los pirómanos. "Son incendios intencionados, eso lo tenemos claro y los pirómanos acaban con Monterrei, son una panda de delincuentes y entre todos tenemos que acabar con ellos".

Recuerda que hubo incendios devastadores en 2005, en 2015 y este año ya sufrieron uno importante en julio que calcinó 238 hectáreas. "No hay sospechosos, pero suele ser al lado de una carretera, en la autovía, y en una zona que no tiene interés ni agrícola ni para venta de madera, ni edificable.

Más brigadas

Al igual que otros alcaldes consultados, cree que la vigilancia y la limpieza del monte son fundamentales "pero hay que replantearse lo que se está haciendo y en lugar de tener brigadas contratadas tres meses solo en verano para limpiar, hacerles un contrato de seis, para que limpien antes del verano y luego queden libres para poder colaborar en la extinción; ahora están desbrozando y no pueden ayudar".