Todo está en marcha, tal y como se había previsto. Esa es la referencia de la concejal de Hacienda, Ana Fernández Morenza, en relación al inicio del proceso para llevar a cabo la rebaja del 10% del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI), la también conocida como "contribución", para el próximo ejercicio de 2018. Un proceso que forma parte del acuerdo alcanzado entre el gobierno del Partido Popular y el principal grupo de la oposición, Democracia Ourensana, que permitió aprobar la modificación de crédito para paliar el desfase de 1,6 millones de euros que había en la partida del área de Bienestar Social.

Un acuerdo que también contempla una futura rebaja del IBI, también del 10%, pero que se aplicará en el ejercicio de 2019, y que se llevará reflejará durante el próximo año a través de la correspondiente modificación, que no requiere la premura de la que se lleva antes de que finalice el presente ejercicio de 2017.

La modificación de la ordenanza fiscal, para que la rebaja del 10% del IBI ya sea efectiva en 2018, con lo que los ciudadanos se ahorrarán algo más de 1,5 millones de euros que dejarán de entrar en las arcas municipales, se debe llevar a pleno en octubre, para de esa forma cumplir con los plazos establecidos.

Sobre esa cuestión, la responsable del área de Hacienda explica que la intención es llevar su aprobación al pleno ordinario de octubre y, si se produce alguna incidencia, no descarta la convocatoria de una sesión extraordinaria.

Por lo pronto, se puso en marcha el proceso con la providencia de la concejal de Hacienda solicitando a los departamentos municipales correspondientes los informes. Es el caso de los de fiscalización por la Intervención, por una lado, y el del Tribunal Económica Administrativo del Concello. Ambos son preceptivos para poder modificar la actual ordenanza y rebajar el IBI en el porcentaje acordado.

Una vez se entreguen esos informes, el procedimiento se concreta con la aprobación en junta de gobierno local, para ser entregada toda la documentación a los grupos de la oposición y formar parte del orden del día de la comisión de pleno, previa a la celebración de la sesión plenaria, en la que se aprobará inicialmente la modificación de la ordenanza fiscal, con los votos del gobierno del PP, con 10 ediles, y el de Democracia, con 8, una mayoría amplia.

Exposición pública

Una vez se apruebe inicialmente en el pleno de octubre la modificación de la ordenanza fiscal, que contempla esa rebaja del 10% del IBI, se abrirá una plazo de exposición pública para la presentación de las alegaciones. Si una vez cumplido el plazo se presentan argumentaciones en contra, las mismas deberán ser informadas por los técnicos municipales y se deberán llevar a un nuevo pleno, en el que quedará definitivamente aprobada la rebaja del impuesto.

Aunque por parte del portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome, existían dudas de si el gobierno popular sería capaz de realizar todo el proceso en tiempo y forma, la edil de Hacienda las quiso disipar ayer, al asegurar que "todo va en tiempo y no habrá ningún problema", toda vez que se debe rubricar en octubre con una cuerdo plenario.

Por su parte, los otros dos grupos de la oposición se mostraban especialmente críticos con el acuerdo alcanzado entre PP y DO, sobre todo Ourense en Común, más después de que decidiese apoyar la propuesta inicial del PP de rebajar el IBI en un 7% para 2018, al aceptar algunas de las enmiendas que habían presentado al proyecto propuesto. De ahí que su portavoz, Martiño Vázquez, mostrase su malestar por "una negociación que no sirve para nada", ya que el acuerdo con DO deja sin efecto "todo lo que se había hablado".

Desde el grupo Socialista, su portavoz, José Ángel Vázquez Barquero, apostó desde un principio por una reforma fiscal global y no solo de un impuesto, como es el caso del IBI. Y así se lo trasladó a la edil de Hacienda. Sobre el acuerdo con DO, asegura que se trata de "un apaño" para "salvar la mala gestión del área Social".