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Al agua, patos... y ourensanos

Decenas de bañistas disfrutan de la playa de la Antena estos días de calor junto a diversas aves - Todos aprovechan la calidad "excelente" de las aguas del Miño para refrescarse

Uno de los patos, al lado de un vecino y su perro, todos disfrutando de las aguas del río Miño, ayer. // Brais Lorenzo

La playa de la Antena, situada en una de las orillas del río Miño, es la única fluvial de Ourense autorizada para el baño -según el último informe de la Consellería de Sanidade-. Es de las aguas menos frecuentadas por los ciudadanos y, a la vez, de las que mayor encanto tiene. Nada más entrar en este pequeño escondite, se puede oír la tranquilidad, aguada en ocasiones por el ruido de los vehículos que pisan la carretera N-120 -a su paso por la fachada del parque Miño-, un sonido que, tras varios minutos, acaba por ser monótono, acoplándose al paisaje. Los hay que van a darse un chapuzón, los hay también que van a reflexionar y a enamorarse sin ropa de baño, y otros, simplemente, a refugiarse de la veloz realidad que sobrevuela sus cabezas. Pero todos ellos tienen algo en común: nunca lo hacen solos, la presencia de patos y demás aves a escasa distancia de la huella humana supone un verdadero privilegio del que solo seríamos conscientes de pleno de no tenerlo tan cerca.

En este enclave, se encuentran "los patos más confiados, como el ánade real -o azulón-, pues es una especie que suele verse cerca de la gente en las zonas más humanizadas", explica el ornitólogo y naturalista Manuel Sobrino -autor del blog "El Naturalista Cojo"-. Además, como buenos gallegos, algunos de los bañistas les dan de comer, dice Sobrino, por lo que se justifica aún más su presencia y su cariño a los ourensanos e incluso también a otros seres como los perros, de quienes no sienten miedo en ningún momento.

Sobre si la acción del hombre puede afectar a los patos, Manuel especifica que "en zonas sensibles, apartadas o protegidas donde crían especies, la cercanía de la gente puede molestarles, pero no es el caso si hablamos de Ourense ciudad y alrededores". Lo cierto es que la presencia de los azulones, "al ser una especie sedentaria, aunque algunos se mueven, otros muchos están durante todo el año y se reproducen en este mismo terreno".

El ánade real no está solo en esta aventura estival por los labios del Miño: "Por allí también se puede ver la garza real, la garceta común o el cormorán grande, que son las aves más comunes del lugar". Tampoco se pierden la cita "el martín pescador, la gaviota reidora, la gaviota patiamarilla o la gallineta común, pues son especies muy habituales en cauces urbanos, y casi seguro que alguna nutria también se pasea por la playa de la Antena", asegura el ornitólogo.

La calidad del agua

Para los preocupados escépticos: la calidad del agua que llena la playa de la Antena, a pesar de estar a escasos metros de la ciudad, es "excelente" según la "Clasificación sanitaria anual de las zonas de baño para la temporada 2017", elaborada por la Xunta de Galicia. También le da la máxima nota la Agencia Europea de Medio Ambiente en su último informe sobre la situación de las aguas para el disfrute humano -datado de mayo de este mismo año-. Además, durante este verano, la playa fluvial vuelve a contar con el servicio de socorristas, apeado a lo largo de la pasada época estival.

En el cómputo global de la provincia, hay un total de 20 lugares habilitados de forma oficial para darse un chapuzón. 8 de ellos, más el susodicho, reciben la calificación más alta: el río Valderías (Avión), el embalse de As Conchas - Portoquintela (Bande), el río Magros y el río Tiroia - Doade (Beariz), el parque náutico de Castrelo (Castrelo de Miño), el embalse de Cardiego (Chandrexa de Queixa), el río Casal - As Perdices (Entrimo) y el embalse As Conchas - O Corgo - A Rola (Muíños). En el escalón inferior -"Buena calidad" del líquido- se encuentran: O Ribeiriño (Castrelo de Miño), el río Rabal (Chandrexa de Queixa), el río Ribeira (A Gudiña), el río Cabras - Regueiro Seco (Laza), el embalse de Prada - Os Franceses (A Veiga) y el río Cenza - O Marcolongo (Vilariño de Conso). Se quedan en el "suficiente" el río Limia - O Caneiro (Baltar), el río Sil (O Barco de Valdeorras) y el río Eo - Caldelas (Castro Caldelas). Suspenden dos -"Insuficiente"-: O Coiñedo (A Veiga) y el río Támega (Verín).

Aparece, para sorpresa de algunos, el embalse de As Conchas, en el que el pasado 20 de junio del 2016 se declaró la presencia de una proliferación masiva de cianobacterias, sin embargo esta plaga se dio por eliminada el 26 de julio del mismo año. Algo semejante ocurrió en el embalse de Prada, donde no llegó a expandirse de forma preocupante el germen; ahora está todo bajo control. El río Orille - área recreativa de A Bola y el río Arzoá de Vilardevós fueron los dos únicos espacios de Ourense eliminados del censo "Aptos para bañarse". Otro lugar que ya no figura en las listas -sus aguas no superaron el listón de "insuficiente"- es el de Os Peares (A Peroxa).

Según los citados datos de la institución europea, Galicia se sitúa por encima de la media nacional en cuanto a lugares de baja calidad para refrescarse. España, a su vez, también ocupa la zona humilde con respecto al resto del mundo -el 1,8%-. Con todo, el 96,6 % de las zonas de baño españolas son salubres -3 décimas más que el promedio de la Unión Europea-; por otro lado, el 84,6 % son consideradas como "excelentes".

José Carlos Alcalá y José Antonio Rodríguez | Ourensanos habituales en la playa de la Antena

"Llevamos mucho tiempo viniendo aquí todos los días. Valoramos su tranquilidad y las zonas de sombra"

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