Lleno en los hoteles termales, y en la mayoría de los establecimientos hoteleros de la ciudad consultados, en los que se superó el 90% de ocupación media y una sorprendente afluencia en la mayoría de los restaurantes y locales de tapa que abrieron sus puertas este puente festivo, y se encontraron con un inesperado "agosto" en sus cajas registradoras.

"La verdad es que tendremos que replantearnos el calendario pues no nos queda una sola mesa libre, hay reservas para toda esta semana", explicaba ayer Daniel Guzmán, chef de "Nova" , el único restaurante con estrella Michelin de Ourense.

Hoteles y establecimientos de restauración han vivido un agosto distinto, con un puente festivo en el que, según los hosteleros, los vecinos de la ciudad iniciaron ya el éxodo hacia las playas el fin de semana, pero a Ourense vinieron los viajeros de paso y también los "gastroturistas" , aquellos que viajan en pareja o en familia y buscan cultura, gastronomía y paisaje. Porque en verano no todo es playa.

Muchos buscan el restaurante de elite, aquel que saben que le va a ofrecer gastronomía de calidad, pero también las tapas. "No ha sido un lleno total, pero si es cierto que para ser Ourense y un mes de agosto hemos cumplido" indicaban ayer un portavoz del restaurante Gastrobar Sanmiguel, un símbolo de la gastronomía local.

De hecho ayer estuvieron errados muchos de los pequeños bares y cafeterías de barrio, pues no estuvieron esos vecinos "que forman parte de nuestra clientela diaria" indicaban el camarero de una cafetería de calle Manuel Pereira, desierta a primera hora de la tarde de ayer. Sin embargo hubo una muy buena respuesta en la zona de vinos que pese a las temperaturas de Ourense mantenía el lleno en las terrazas pues la mayoría de los visitantes piden mesa y mantel en la calle para disfrutar además del casco viejo de Ourense. Ayer noche la afluencia volvía aumentar con la visita de buena parte de los ourensanos de regreso a la ciudad, y la zona de tapeo registraba el lleno a primera hora de la tarde y noche.