La cosa se ponía difícil ayer a la hora de elegir en que lugar celebrar el día festivo, ante la ingente oferta de fiestas que ofrecía la provincia. Más de 80 localidades honraron durante la jornada pasada con festejos, y siguen haciéndolo hoy, a Santa María y San Roque.

Una situación más fácil de llevar para aquellos, una gran parte de los vecinos de Ourense, que tenían fiesta en su pueblo, y que no se les presentaba entonces, la encrucijada de a donde acudir. Como el caso de los residentes en Celanova o Verín, dos de las grandes villas que celebran estos días sus fiestas patronales. Dos villas que encabezan una lista en la que seguirían Beade, Castrelo do Val, Montederramo, Castrelo de Miño, Viana do Bolo, Monterrei o Arcos, en Carballiño.

La villa de San Rosendo lleva ya casi dos semanas de celebración continuada en los que empata la Encarnación, que tiene lugar el primer fin de semana de agosto con el San Roque, que vivirá hoy su día grande.

"La verdad es que este año no hay ninguna queja en cuanto a la participación, está viniendo mucha gente a disfrutar de la fiesta y eso para nosotros es una gran satisfacción", aseguraba Miguel Ángel Domínguez, presidente de la comisión de los festejos en Celanova que prefiere quedarse con lo bueno, a pesar de las dificultades de reunir la cantidad necesaria, para organizar unas actividades a la altura de las expectativas.

"Juntar el dinero siempre es lo que más cuesta, aunque contamos con el apoyo económico del Concello, y de muchos comerciantes no sólo del ayuntamiento sino también del resto de la comarca", explicaba este miembro de la organización que asegura que "ya son horas de que la gente más joven se involucre en la tarea".

La villa despertará esta mañana de festivo local, con una alborada a cargo de la Banda de Gaitas de Celanova que dará paso a la procesión y misa solemne en honor de San Roque, para rematar el día, y las celebraciones con una verbena en la Alameda a cargo de Noite do Grove.

Y cuando Verín aun no se había recuperado de la Feira do Viño de Monterrei, llegaron las celebraciones en honor a su patrona, Santa María a Maior. Una procesión recorría ayer desde las 11.30 horas el casco histórico de la localidad, seguida de una misa a mediodía.