Lo que también es objeto de critica por parte de la presidenta de la Agrupación vecinal Miño está relacionado con el proyecto de presupuestos que presentó el gobierno popular para 2017, y que sigue a la espera de unos informes para iniciar el proceso de negociación con los grupos de la oposición.

En este sentido, Lorinda Fernández alude a un apartado concreto, el del denominado presupuesto participativo, ya que "no se contempla ni un solo euro", mientras que en el presupuesto vigente, el prorrogado de 2014, se habían fijado por el anterior gobierno Socialista 105.000 euros.

"Nos parece muy mal", proclama la presidenta de Miño, además de recordar que con la llegada del gobierno bipartito -PSOE y BNG-, se habían anunciado un presupuesto participativo anual de 500.000 euros, que luego fueron reduciendo año tras año, hasta quedarse en esos poco más de 100.000 euros.

Sobre esa cuestión, Fernández advierte que ese presupuesto participativo tenía como objetivo fundamental hacer frente a todas aquellas inversiones que presentasen los vecinos, canalizadas a través de la federación Limiar y la agrupación Miño, y que tenían el carácter de prioritarias, ya que se pretendía dar respuesta a las necesidades que tenían tanto los diferentes barrios como los núcleos del rural. De ahí que, aunque se aprobó un plan de inversiones puntual, son partidarios de mantener ese presupuesto participativo.