El presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias, Benito Iglesias, lamenta el "colapso total" en el que se encuentra la ciudad de Ourense, por la falta de plan de urbanismo. Sostiene que la carencia de normas urbanísticas ha supuesto para la ciudad la pérdida de más de 3.000 puestos de trabajo -correspondientes a hoteles termales, al desarrollo de los proyectos programados por Eroski e Hipercor y la construcción de nuevos edificios para viviendas en el centro-, por la falta de seguridad jurídica en esta materia.

Benito Iglesias considera que los responsables de esta situación "son los 27 concejales que integran la corporación", pertenecientes a los grupos políticos del PP, Democracia Ourensana, PSOE y Ourense en Común. Y señala: "Mientras no aprueben el nuevo plan general, las oportunidades se están yendo a otras ciudades limítrofes; van para otras provincias".

Las inmobiliarias advierten de que la viabilidad económica, social y demográfica de la ciudad "viene marcada por tener aprobado el plan general de urbanismo". Y agrega: "Si no hay un plan general, no es solo que no se puedan construir edificios para hacer viviendas, sino que no habrá dotaciones, no habrá infraestructuras, no habrá servicios, no habrá la creación de nuevas empresas y no habrá creación de empleo".

La Federación Galega de Empresas Inmobiliarias defiende la necesidad de crear una gerencia pública de urbanismo, para que los diferentes grupos que conforman la corporación "se pongan de acuerdo y aprueben sin más dilación el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM)", porque sin él "la ciudad no tiene futuro". Contempla este documento, como la herramienta necesaria para "captar inversiones e inversores", frente a la situación actual, en la que "se nos están escapando todas las oportunidades".

Benito Iglesias alerta de que en la ciudad de Ourense hay "poco más de mil viviendas nuevas a la venta", fruto de la caída del PXOM de 2003". Debido a esta situación, el 80% de las transacciones inmobiliarias que se realizaron en los últimos dos años, corresponden a la vivienda usada. Gran parte de ellas, se están destinando al mercado de alquiler, por la rentabilidad de las viviendas. Pero "hay personas que quieren comprar vivienda nueva, y no hay vivienda nueva en Ourense". Los precios están disparados, en los pocos edificios que se están construyendo en el centro de la ciudad. "La poca que hay es muy cara. Para la clase media normal, la persona que gana 1. 200 euros al mes, en estos momentos no hay vivienda nueva en Ourense". La vivienda nueva que hay, es muy cara o está desubicada. Se encuentra en las afueras de la ciudad, en lugares que "no son atractivos para la venta".

La compra de vivienda usada, se ha convertido en un valor refugio, según destaca el sector inmobiliario. "Ante la nula rentabilidad de los depósitos bancarios, y ante la desconfianza en los productos financieros, derivada de lo que pasó con las preferentes y con los accionistas del Banco Popular, esa gente está dedicando sus ahorros a comprar una vivienda económica, para ponerla en el mercado de alquiler", explica Iglesias. El mercado de alquiler tiene una rentabilidad media en Ourense de un 8% en estos momentos. Por lo tanto, "es atractivo comprar una vivienda en esta ciudad para ponerla en el mercado de alquiler", subraya.

A este problema hay que añadirle la falta de suelo industrial en la ciudad. "Hay empresas de fuera de Ourense, que si hubiera suelo industrial o comercial para ubicarse, vendrían a esta ciudad. Hay dos firmas que están buscando 50.000 metros para ubicarse en esta ciudad, y no los encuentran, por la carencia de Plan Xeral de Ordenación Municipal", apunta Iglesias. Y ocurre lo mismo con los hoteles termales. "Las empresas interesadas no pueden ubicarse en Ourense, por falta de seguridad jurídica en las inversiones que realicen, por lo que terminan desistiendo en sus pretensiones", asevera.

Las inmobiliarias indican que "no se puede vender termalismo, si no tienes hoteles termales de cuatro o cinco estrellas en tu ayuntamiento, porque careces de plan general para permitir que se construyan".