La provincia de Ourense pasó de nuevo un fin de semana en vilo. Los nuevos focos de incendio que se producían en la jornada de ayer salpicaron otros seis concellos: Laza, Sarreaus, Trasmiras, Xinzo, A Gudiña y Lobios. Pero el municipio más afectado ayer fue el de Laza, donde ardieron 70 hectáreas incluidas en zona protegida Red Natura, en el entorno próximo al parque de O Invernadeiro.

Según la Consellería de Medio Rural, al menos tres de estos incendios ellos fueron claramente provocados, como el de Camba, en Laza, en el que prendieron cuatro focos de forma simultánea, el de Viladerrei, en Trasmiras, que se produjo a última hora de ayer con tres focos, uno de ellos próximo a la autovía, y el de Cortegada en Sarreaus.

A primera hora de la noche se producía también un incendio en Xinzo de Limia, de pequeñas dimensiones pero que obligó a una rápida actuación en un bloque de viviendas del poblado chabolista de As Campanillas.

Las hectáreas quemadas ayer vuelven a sumarse a las 1.400 arrasadas en Verín y Vilardevós en el incendio que comenzó el pasado jueves día 3, y que es ya el más grave de Galicia en lo que va de año.

"A traición"

"Fue provocado, en una zona de imposible acceso si no es a pie y a traición porque al ser por la noche, era imposible atajar el fuego con medios aéreos, los únicos posibles". Así relataban ayer fuentes de la Consellería de Medio Rural el "modus operandi" de un incendio que comenzaba pasadas las 21. 50 horas de la noche del sábado en el núcleo de Camba, y con cuatro focos separados entre sí, pero que empezaron arder a la misma hora.

Según fuentes de la Consellería de Medio Rural fue una noche de incertidumbre y miedo, ante la posibilidad de que pudiera repetirse otro desastre ecológico como el de Verín y Vilardevós, dado que se daban condiciones muy parecidas.

Además en el incendio de Cortegada en Sarreaus quedó dañada una furgoneta de extinción a causa de las llamas y de nuevo en Vilardevós volvía a registrarse un conato de incendio fuera del perímetro de la zona ya quemada.

Mientras tanto ayer quedaba controlado por los equipos de extinción el incendio que comenzó en la tarde del pasado jueves en Vilamaior, Verín y calcinó 1.400 hectáreas de ese municipio y del de Vilardevós.

Ayer ya solo se realizaban labores de enfriado del suelo desde un helicóptero, en zonas en las que se apreciaban humo. Es lo que quedaban de los más de 600 efectivos, incluido Ejército que según la Xunta estuvieron estos días en la zona tratando de aplacar un incendio ya controlado, pero no extinguido.