A finales de julio, los brigadistas de la base de helicópteros de Vilamaior, en Verín, sofocaron tres conatos de fuego, en el mismo lugar en el que el, pasado jueves, se desataba un voraz incendio que calcinó cerca de 1.400 hectáreas en esa parroquia verinense y en Vilardevós, en el que es ya el fuego más devastador del verano en Galicia.

Esos primeros conatos, claramente provocados en días previos al macroincendio, no prosperaron entonces, porque no había unas condiciones de viento propicias para avivar el fuego y los propios brigadistas de la base pudieron sofocarlos, en dos ocasiones con medios de tierra y en el otro tuvieron que utilizar el helicóptero de la base para poder atajarlo.

Sin embargo esta repetición de conatos en apenas unos días y en el mismo punto, es una de las pistas que permiten segurar, sin ningún género de dudas, a la conselleira de de Medio Rural Ángeles Vázquez que el incendio de Vilamaior fue provocado.

De hecho en este último intento incendiario del jueves día 3 de agosto, sí prosperó y el fuego se desató en menos de media hora avivado por el viento que había ese día en la zona, y nada se pudo hacer por controlarlo pese a la rápida actuación, de los brigadistas que según ratificó ayer la Consellería de Medio Rural desplegaron el operativo en ocho minutos y comenzaron la extinción por aire a los 12 minutos, de recibir la llamada, tiempo que tardó en actuar el primer helicóptero, afirman.

Dos sospechosos

Por ahora no hay datos sobre la identidad del posible autor pese a que ayer circuló con fuerza que hay ya dos sospechosos del incendio de Verín, un dato que no ha sido confirmado ni desmentido hasta ahora por ninguna de las fuerzas de seguridad consultadas ni por la Xunta.

Mientras se sigue esta nueva línea de investigación, brigadas y medios del ejército continúan en las zonas afectadas por el fuego sobre todo en los núcleos de Queirugás en Verín, donde la proximidad a las casas obligó a activar el jueves la alerta 2, como en Osoño y otros núcleos de Vilardevós. No hay llamas, pero vigilan ante la posibilidad de que alguna racha de viento pueda reavivar posibles rescoldos en las cortezas de los arboles.

En estos momentos según la Xunta sigue desactivado el nivel dos de alerta en la parroquia de Vilamaior de Verín ya que no hay peligro para los núcleos de población de la zona afectada.

Según el balance realizado ayer por Medio Rural hasta ahora llevan trabajado en el operativo de extinción de este fuego cinco técnicos, 58 agentes, 104 brigadas, 68 motobombas, seis palas, 18 helicópteros y nueve aviones. También colaboraron efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), del Grupo de Emergencia Supramunicipal (GES) de Laza y bomberos comarcales de la zona.

Así fueron las primeras noches del incendio.

Por otro lado quedaron extinguidos los otros dos incendios que se produjeron en Lobios y Xinzo y que afectaron a casi 80 hectáreas de bosque y raso.

A las 13.30 horas de ayer quedaba extinguido el incendio forestal del concello ourensano de Xinzo de Limia, parroquia de Damil, que comenzó a las 16.50 horas del viernes. Según las últimas estimaciones afectó a 36 hectáreas, 34,5 de monte raso y 1,5 de monte arbolado. En el operativo trabajaron cuatro agentes, 14 brigadas, seis motobombas, cuatro helicópteros y cuatro aviones.

Por último, ha quedado extinguido a las 4.00 horas la madrugada de ayer el fuego registrado también el viernes en Lobios (Ourense), parroquia de Araújo.

Las últimas estimaciones aportadas por Medio Rural cifran en 40 hectáreas la superficie calcinada por el fuego, 38 de ellas de monte raso y otras dos de arbolado. En el operativo trabajaron nueve helicópteros, seis aviones, cuatro agentes, 18 brigadas, seis motobombas y una pala.

La Consellería de Medio Rural ha recordado de nuevo que está a disposición de la ciudadanía el número de teléfono gratuito 085, al que deben llamar todas las personas en caso de detectar algún incendio forestal.