El edificio de la Policía Local, de líneas rectangulares y arquitectura de vanguardia, sigue con deficiencias y eso que su apertura se produjo a finales de 2006, poco más de once años de existencia. Desde aquel momento, los problemas fueron apareciendo, y se solucionaron "con apaños" puntuales, como denuncian representantes sindicales, cuyas demandas no fueron atendidas de forma integral.

Así, el Concello destinó en marzo de 2014 entorno a 40.000 euros para un proyecto que incluía trabajos de reparación y acondicionamiento del edificio, después de que técnicos del servicio de Urbanismo del detectaran deficiencias en las instalaciones, tanto en su interior como en el exterior del mismo.

Así, las actuaciones se centraron en la pavimentación de los patios interiores, el suministro y colocación de plaqueta en los exteriores, la sustitución de las escalares de acceso a las terrazas, la limpieza, reparación y tratamiento de la madera exterior y la rehabilitación de los interiores con la reposición. Hasta la puesta en servicio de las puertas de los calabozos, la reparación de elementos deteriorados, el cambio de cerraduras y también el repintado do inmoble y la reparación del suelo, el techo y las humedades.

Un año antes, el escrito de denuncia de USO era concluyente: "es indigno el aspecto de la fachada principal; sucia y ennegrecida, con losetas desprendidas desde hace más de un año con el consiguiente peligro para los peatones, y los agujeros que se aprecian en la estructura de la fachada".

Y hacer referencia a las deficiencias en el interior del edificio, con un "deterioro" en el que destacan "las humedades, recogiendo en cubos las goteras, los paneles desprendidos del techo, lo que hizo necesaria la actuación de los bomberos", debido a que esas filtraciones "provocaron un conato de incendio". Cuatro años después, nuevas obras.