Carlos M. C., natural de Francia y vecino de la localidad portuguesa de Amadora, de 43 años de edad, fue detenido el pasado lunes al intentar sobornar con un billete de cien euros a un Guardia Civil de Tráfico, para impedir que fuera sancionado el conductor del furgón Mercedes-Benz en el que viajaba como acompañante, al ser parado en un Dispositivo Operativo Masivo, en el kilómetro 4 de la autovía A-75 (Verín-Frontera de Portugal).

Los agentes detectaron tres infracciones a la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, por lo que informaron al conductor que debía abonarlas en el momento, por tratarse de un vehículo extranjero y no acreditar una residencia o domicilio social en España. En caso contrario, procederían a inmovilizar el vehículo, como garantía del cobro de las denuncias administrativas.

Intentó corromperlo

En un momento dado, Carlos M. C. le metió en la mano un billete de 100 euros a un agente, mientras en voz baja le pidió que los cogiera, que no hiciera las denuncias y que los dejara continuar. Alegó que había recurrido al mismo método en varias ocasiones, la última en Vitoria, durante un control de paso. El agente le pidió que se mantuviera el margen, dado que él no era el conductor. Pero pasados unos minutos, intentó nuevamente corromperlo, pero en esta ocasión con mayor vehemencia, por lo que procedieron a su detención e ingreso en los calabozos municipales de Verín, a la espera de ser puesto a disposición judicial, como presunto autor de un delito de cohecho.

El delito de cohecho, está previsto en el artículo 424 del Código Penal, y castiga con la pena de prisión de 6 meses a un año al particular que ofreciere o entregare dádiva o retribución de cualquier otra clase a una autoridad, funcionario público o persona que participe en el ejercicio de la función pública para que realice un acto contrario a los deberes inherentes a su cargo.