"Lo mejor de Galicia son sus gentes, aprecio cada vez más vuestra forma de ser, de trabajar y de vivir, y me considero uno más entre vosotros", confesaba ayer Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, ante más de 500 clientes no residentes, pero con origen gallego, llegados desde más de una decena de países de Europa, Estados Unidos y Sudamérica. El economista venezolano fue el encargado de encabezar junto al consejero delegado de la entidad, Francisco Botas, y su presidente de honor, Javier Etcheverría, la tercera edición de su Romería Internacional.

Escogieron como escenario de la reunión, uno de los claustros del monasterio que San Rosendo fundó en Celanova, "buena muestra del gran patrimonio cultural e histórico que tiene Galicia y que no deja de sorprenderme", aseguraba Escotet, en las palabras que dedicó a sus invitados. Precisamente, con una visita por las dependencias de la abadía, comenzaba la estancia del consejo de administración de Abanca en la villa, a la que llegaban pasadas las 12.30 horas del mediodía.

Los guiaron a través de todos los secretos de este Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico, construido en el siglo X, el alcalde, José Luis Ferro, y el técnico del departamento de cultura del Concello, Antonio Piñeiro. Y de manera simultánea, divididos en grupos, los protagonistas del día, más de medio millar de gallegos en la diáspora, también tuvieron oportunidad de conocer el templo. Un recinto que se llenó de una música de acentos y lenguas, compuesta por las conversaciones de sus internacionales visitantes, procedentes de Alemania, Argentina, Brasil, Reino Unido, Francia, México, Panamá, Puerto Rico, Suíza, Venezuela y los EE.UU.

A la visita le siguió un concierto de órgano y una actuación de la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense. Un preludio musical para el acto central del día, un gran almuerzo en el claustro.

Minutos antes de disfrutar de la comida, Juan Carlos Escotet se dirigía a los asistentes en una breve intervención para agradecerles su presencia y explicarles que la empresa que dirige, "es un proyecto con dos características fundamentales: su visión a largo plazo, para perdurar en el tiempo; y su compromiso con nuestro entorno". Un compromiso que el economista asegura, "se traduce en realidades palpables como la concesión de crédito a empresas y familias, el mantenimiento de empleo de valor en Galicia, o nuestras acciones de Responsabilidad Social Corporativa".

El banco iniciaba esta tradición de dedicar un día a sus clientes no residentes, hace tres años, con una primera edición de su Romería Internacional en el santuario de Los Milagros de Baños de Molgas, a la que siguió la de 2016, en Oseira.